Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid comienzan a oficializarse. Tomando la delantera a sus opositores, Esperanza Aguirre prácticamente se ha autoproclamado candidata (que para algo es la presidenta del PP madrileño), y de paso ha puesto condiciones a Alberto Ruiz Gallardón para su designación como cabeza de lista al Ayuntamiento capitalino. El actual alcalde de la Villa y Corte tiene “muchísimas papeletas” de convertirse nuevamente en cartel electoral siempre y cuando esté dispuesto a cumplir los cuatro años de la legislatura en el Consistorio y arrincone sus veleidades nacionales. Del resto de candidaturas habrá tiempo de hablar hasta noviembre.
En lo que respecta al PSOE madrileño éste vive sus primeras revueltas de candidatos. Mientras Rafael Simancas tiene el camino despejado hacia su proclamación como cabeza de lista a la Comunidad de Madrid (quien fuera su opositor a liderar el partido, Antonio Carmona, ha apalabrado ya un puesto en la lista autonómica y José Acosta ha hecho lo propio con algunos de los integrantes de la misma), no puede decirse lo mismo de algunas agrupaciones locales en las que estas designaciones pueden derivar hacia una auténtica batalla campal. Tal es el caso del PSOE de Alcobendas, en el que la dicotomía José Caballero-Manuel Aragüetes vuelve a explicitarse en términos poco o nada amistosos.
El choque entre el alcalde de Alcobendas y el secretario general de los socialistas de esta localidad era inevitable, desde el mismo momento en que Caballero (que durante un mes estuvo fuera de la alcaldía) logró retomar las riendas del Ayuntamiento pero no así de la agrupación. La aparente calma chica que ha reinado en el último año en las filas del partido en esta localidad, se ha resquebrajado conforme se acerca la hora de la designación del cabeza de lista, algo que se prevé para el mes de septiembre, y, sobre todo, por la impaciencia de Caballero, quien, deseoso de convertirse por séptima vez en candidato, reclama el apoyo de la dirección del PSM frente a Aragüetes.
Premura la del alcalde de Alcobendas que ha gustado más bien poco en el entorno de Simancas, que hasta ahora ha mirado hacia otro lado en los conflictos de algunas agrupaciones, pero que en este caso puede poner en práctica la premisa, tantas veces comentada, de que lo deseable es que el secretario general de cada municipio sea también el candidato. Claro está que Caballero es un hueso duro de roer e insiste en mantenerse en primera línea (la pasada legislatura prácticamente desapareció de la vida municipal), arrogándose la facultad de ser el único que puede recuperar el espacio político que el PSOE perdió en este municipio en las pasadas elecciones, en las que el PP resultó el partido más votado.
Sigue abierto también para Simancas el problema de la agrupación de Móstoles, donde no va a resultar nada fácil ahormar una candidatura en la que Iván García Yustos mantiene una fuerte pugna con Fernando Martínez, secretario general y presidente de los socialistas mostolenses, respectivamente Ambos intentan proclamarse candidatos a la alcaldía en las próximas elecciones de 2007 y en el PSM, por el momento, no parece intranquilizar en exceso una revuelta en el municipio con mayor población de la Comunidad. La realidad es que en el PSOE madrileño hay una única preocupación: que Simancas gane las elecciones. Pero por sí la ansiada victoria no se produce, existe ya una “célula durmiente”, que tiene nombre y apellido, el de Tomás Gómez, alcalde de Parla, que se prepara para dar el salto a la política autonómica en el caso de que los resultados del actual líder socialista no sean satisfactorios.