Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Faltan menos de dos años para que los bilbaínos cuenten con un complejo de ocio y cultura en el centro de la ciudad. Tras invertir 50 millones, La Alhóndiga se convertirá en referente cultural de la villa.
En pleno corazón de Bilbao, se construye el centro cultural y de ocio de La Alhóndiga, llamado a ser impulsor de la vida social y punto de encuentro para los bilbaínos que carecen de equipamientos de este tipo. El antiguo almacén de vinos que diseñó Ricardo Bastida en 1909, llevaba varias décadas en desuso, y se convertirá ahora en un centro cívico gigante que dará servicio a la ciudad.
Las obras están marcadas por la magnitud del solar y la singularidad del edificio. La fachada, protegida por su valor cultural y monumental, queda exenta, por lo que los trabajos se ciñen al interior. Se ha elegido a una figura emblemática y polivalente en cuestiones de arquitectura y diseño como es Philippe Starck.
El artista ultima el diseño de los tres cubos que llenarán el espacio interior y se espera que en las próximas semanas presente el desarrollo definitivo. Philippe Starck se ha involucrado en el proyecto por el desafío que supone al tener que respetar los límites del propio edificio y por la importancia que un centro de estas características tendría para los habitantes de la ciudad. En noviembre de 2004, Starck ya dejó claras sus intenciones en la presentación oficial del proyecto. Ahora comienza la fase definitiva del mismo.
Una vez restaurada la fachada y construidas cinco plantas de aparcamiento subterráneo, hay que dar forma a los tres cubos interiores, que quedarán suspendidos a tres metros del suelo, y el gran atrio que acogerá a los visitantes. La superficie construida alcanzará los 38.000 metros cuadrados que son promovidos por el propio Ayuntamiento de Bilbao, mientras que la gestión de obra es responsabilidad de Bilbao Ría 2000. El centro cultural costará un total de 50 millones de euros y estará terminado en 2008.