Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La vía rápida de O Salnés, de 17 kilómetros de longitud,se convertirá en autovía en febrero de 2008 cuando finalicen las obras de adaptación y transformación. El proyecto cuenta con un presupuesto de 54,7 millones de euros. Esta vía está considerada actualmente la más peligrosa de Galicia.
Es la vía gallega con más siniestralidad. La vía rápida de O Salnés, en la provincia de Pontevedra es, desde su construcción en el año 1993, un punto de polémica y reivindicaciones por parte de los vecinos de esta zona que ven como cada día se produce un accidente de tráfico, la mayoría protagonizados por jóvenes y muchos de ellos con dramáticas consecuencias. De hecho en menos de siete años han muerto 33 personas en esta vía.
Para poner fin a esta sangría, el Gobierno gallego acometerá una obra necesaria dada la peligrosidad, tanto de su trazado como de las condiciones técnicas con las que cuenta. Dando cumplimiento a la promesa electoral efectuada en la campaña electoral, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la conselleira de Política Territorial, María José Caride, se pusieron manos a la obra y colocaron la primera piedra, en el área de servicio de San Martiño de Meis, de la que será la futura autovía de O Salnés.
Las obras, que finalizarán en febrero de 2008 según lo previsto, permitirán transformar la actual vía rápida en autovía y se convertirán en la actuación más importante que se acometerá en esta zona del sur de Galicia. Los trabajos, que tienen un presupuesto de 54,7 millones de euros, serán efectuados por una Unión Temporal de Empresas denominada Ausal-Autoestradas do Salnés, y que está integrada por las firmas gallegas Caixanova, Puentes y Calzadas, y Copisa. La compañía resultante de esta unión gestionará esta infraestructura durante 30 años.
Las cifras que se barajan en este cambio en la infraestructura resultan llamativas por la importancia que tendrán para la seguridad de los usuarios. Así, las obras supondrán que la autovía dispondrá de dos calzadas de 7,5 metros cada una, y estarán separadas por una mediana de tres metros. Cada una de estas calzadas tendrán sentido único, contará con arcenes de 2,5 metros y dos carriles de 3,75 metros cada uno. En los tramos en los que se permita, se habilitará un carril lento, que contará también con 3,75 metros de ancho.
La autovía comenzará en Curro (Ayuntamiento de Barro), en los enlaces con la carretera que une Pontevedra con Vilagarcía, y finalizará en Sanxenxo, 17 kilómetros después. Habrá otros cuatro enlaces posteriores, en Mosteiro, San Martiño, Ribadumia y Meaño.