La tasa grava las superficies de más de 500 metros cuadrados.
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Las Cortes de Aragón han aprobado un nuevo impuesto medioambiental que grava las superficies comerciales que superen los 500 metros cuadrados de superficie. La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha mostrado su descontento ante esta medida que ha calificado de “discriminatoria”. En opinión de la patronal, el impuesto es anticonstitucional porque el objeto de imposición ya está gravado por el Impuesto de Bienes Inmuebles y por el de Actividades Económicas.
Por su parte, fuentes del Gobierno aragonés que preside Marcelino Iglesias, aseguran que el efecto de la nueva tasa sobre las empresas afectadas. entre las que también se encuentran las estaciones de esquí y las grandes industrias, será escaso y fácilmente compensable en sus cuentas de resultados.
Este impuesto grava las superficies comerciales en función de su superficie, como consecuencia del volumen de vehículos que son capaces de atraer. Se estima que las emisiones contaminantes de la industria generarán doce millones de euros, mientras que el impuesto aplicado a los vehículos de aquellos que acudan a comprar o esquiar sumará 5,5 millones de euros.
La intención de estas medidas, según el Gobierno regional es “gravar el daño medioambiental provocado por las empresas que contaminan a la atmósfera, el impacto colateral del transporte, la explotación de espacios urbanos y el volumen de tráfico”. Mientras los sectores más críticos tachan este impuesto de “confiscatorio” y aseguran que tendrá efectos perjudiciales sobre la inflación. Sin embargo, el Ejecutivo encabezado por Iglesias argumenta que constituyen una herramienta para destinar parte de los beneficios de los grandes agentes económicos a corregir el impacto ambiental que genera su actividad.