Se calcula que este año se promoverán 65.000 viviendas menos
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Las promotoras españolas tienen previsto diversificar sus líneas de negocio para encarar el punto de inflexión del mercado. La moderación del mercado residencial (los precios subirán en 2006 cinco puntos menos que en 2005) potenciará las políticas de gestión del suelo, y la vivienda protegida y de alquiler. El mercado residencial español alcanzó el año pasado récords de demanda, tipos de interés o plazos de amortización en 2005. Las empresas del sector opinan que, alcanzados estos registros, el mercado va a experimentar en los próximos años una reordenación. Todos están revisando sus estrategias para que el nuevo ciclo no les pille con el paso cambiado.
Aunque la promoción continuará siendo la principal actividad de las inmobiliarias, la mayoría de ellas prevé dar impulso al negocio patrimonialista. Las empresas valoran la seguridad del alquiler frente a la venta de sus promociones en un mercado cuyos precios se prevé que suban un 9% en 2006, lejos del 12% del año pasado y del 17% de 2004.
Otra estrategia que saldrá reforzada con la evolución prevista del residencial es la gestión de suelo. Este negocio les proporciona a las empresas una línea recurrente de ingresos, que además genera resultados antes que si realizan la promoción ellas mismas.
A pesar de los reajustes de la estrategia, Angel Berges, socio de Analistas Financieros Internacionales, rechaza la posibilidad de un cambio dramático en el mercado inmobiliario español. A pesar de la desaceleración de la actividad promotora (en 2006 se crearán 648.000 casas frente a las 715.000 de 2005), las viviendas seguirán vendiéndose a buen ritmo gracias a la demanda inmigrante.
Frente al ritmo de ventas más dilatado, Asprima prevé un mayor interés por la vivienda protegida, especialmente tras el impulso de los planes de la Administración.