El Metro también incumplirá sus plazos.
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
AENA ha retrasado hasta el 5 de febrero la puesta en marcha de las nuevas instalaciones del aeropuerto madrileño. Fuentes de la entidad gestora han reconocido que, a pesar de los retrasos, aún quedan varios aspectos por rematar.
Tras años de trabajos y una inversión en torno a los seis mil millones de euros, la nueva terminal del aeropuerto Madrid-Barajas llegará tarde a su primera cita. AENA ha anunciado que la inauguración de las instalaciones se pospondrá del 29 de enero al 5 de febrero. Sobre los motivos del retraso, fuentes aeroportuarias han indicado que "este retraso se debe al estado en que se encuentra todavía la nueva zona, especialmente el edificio satélite, cuyo suelo está todavía sin pulimentar y hay decenas de máquinas trabajando por todos lados. Queda aún mucho por hacer".
Aunque AENA no ha dicho nada oficialmente, sindicatos y fuentes del sector turístico afirman que sobre la fecha prevista inicialmente para el estreno de la nueva terminal pendían diversos inconvenientes: la huelga que los sindicatos minoritarios en Iberia han organizado para la semana del 28 de enero en las instalaciones de tierra de Barajas, la celebración de la feria Fitur o incluso el mal funcionamiento de alguno de los equipos de la nueva terminal. Ninguno de estos argumentos ha sido confirmado por el equipo gestor de las instalaciones.
Sea cual sea el verdadero motivo, la T4 no es la única que no cumplirá los plazos previstos. La Comunidad de Madrid ha confirmado que aún no ha salido a concurso el proyecto para ampliar la red de Metro hasta la nueva terminal, por lo que este servicio no se habilitará por lo menos hasta mediados de 2007, más de un año después de la entrada en funcionamiento de la nueva terminal.
Hace ocho meses que la presidenta, Esperanza Aguirre, se comprometió a acelerar este proyecto, pero a día de hoy todavía existen muchas dudas acerca de cómo se realizará la ampliación del Metro. Lo único claro es que la empresa encargada de llevar a cabo el proyecto, presupuestado entre 70 y 80 millones de euros, explotará el tramo durante varios años, como ocurre con la línea a Arganda.