La red viaria de la región se verá afectada por cerca de 124 obras.
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
En los próximos años se invertirán 7.345,5 millones de euros para mejorar las carreteras catalanas y construir nuevas infraestructuras viarias. En total se ejecutarán 124 obras de las que destacan el desdoblamiento del Eje Transversal, el Eje del Llobregat o el inicio de construcción del Cuarto Cinturón.
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez y el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, rubricaron hace unos días el pacto mediante el cual las dos administraciones invertirán 7.345,5 millones de euros los próximos siete años para construir 800 kilómetros de autovías. El Estado se compromete a desarrollar 58 actuaciones con un coste de 3.805 millones, mientras que la Generalitat aportará 3.540 para 66 obras. De la cantidad total la parte más grande, 5,444,7 millones se dedicará a la creación de nuevas vías; 770 se destinarán a conservación de carreteras y seguridad viaria, mientras que el resto se invertirá en obras ya licitadas o en ejecución.
Entre los trabajos que desarrollará Fomento están las autovías de Lleida-Huesca, Tarragona-Lleida y Lleida-Viella, el desdoblamiento de la N-II desde Tordera hasta Francia y el de toda la N-340 (entre el límite con Castellón hasta Abrera se invertirán 725 millones), y la conexión entre la A-2 y la AP-7 en Castellbisbal. Además, se desarrollará el llamado Cuarto Cinturón, en el tramo Abrerra-Terrassa y la autovía Besalú-Figueres. El Gobierno catalán, por su parte, ejecutará el plan de autovías en el que destaca el desdoblamiento de todo el Eje Transversal y el Eje del Llobregat hasta el túnel del Cadí.
Fomento cede a la Generalitat 16 tramos de las carreteras N–II, N-340, N-230, N-240 y N-260. Además, en el eje pirenáico ambas administraciones acuerdan cambios de titularidad. La vía que une Ripoll y Olot por Vallfogona de Ripollés, será de la Generalitat, mientras que Fomento lo será de la C-26, que atraviesa el túnel de Collabós.