FIRMAS

La columna vertebral de los espacios

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Si en el siglo XIX la colonización del arroyo Castellana dio lugar a la que hoy es la avenida más noble de la ciudad, no dudamos en ambicionar y en creer firmemente que aquélla va a ser superada en el siglo XXI, cuando el Manzanares reaparezca como centro urbano”.

Ginés Garrido Colmenero, coordinador del equipo de arquitectos que ha diseñado el proyecto M-Río, ganador del concurso internacional de ideas convocado por el Ayuntamiento de Madrid, está convencido de que “intervenir en el río es equilibrar Madrid” y que el propio río es la puerta de la capital, por lo que en el proyecto se propone una continuidad total del río para enmarcar el medio natural de la ciudad. En este sentido, el equipo de arquitectos pertenecientes a tres estudios madrileños –Burgos & Garrido, Porras & La Casta, Rubio & Alvarez-Sala– y uno de Rotterdam –West 8 Urban design & Landscape–, proponen enlazar el monte de El Pardo con la Casa de Campo sobre el Nudo de Puerta de Hierro y el del Puente de los Franceses con objeto de eliminar los obstáculos hasta ahora insalvables para peatones y ciclistas.

Otro Manzanares es posible.- En torno al río se plantea la creación de un “rosario de cuentas vegetales”, un salón de ribera que acompañará a la margen derecha del cauce en toda su longitud. Sobre ese salón se proyectará una bóveda verde. Al norte del salón vegetal, un conjunto paisajístico integra el Campo del Moro con su reflejo monumental al otro lado del Manzanares, en un acceso a la Casa de Campo totalmente renovado. En el centro, se sitúa el parque de la Arganzuela.

En la ribera oeste del río la cubierta de la M-30 se transforma en un camino con carril bici y un conjunto de paseos ajardinados. En la ribera este, la orilla se hace más accesible y la relación entre la lámina de agua y los ciudadanos, más cercana y amable. Así, el entorno del río puede convertirse en un lugar de usos recreativos y deportivos, con piscinas y nuevos usos acuáticos. Además, el proyecto prevé la construcción de puentes que enlacen el nuevo parque del Arroyo de La Gavia con la vega del Manzanares y reconsidera, tras el soterramiento de la M-30, la delimitación física de la Avenida de Portugal con la Casa de Campo, al tiempo que recupera las alineaciones de árboles plantados originalmente en la calle Toledo, en el paseo de Santa María de la Cabeza y en el paseo de las Delicias.

Se contempla además la creación de una línea de tranvía. En la margen derecha del río se ha diseñado un sistema de senderos bajo la arboleda lineal y en la margen izquierda, corredores para ciclistas y patinadores. Asimismo, destaca la construcción de aparcamientos bajo los futuros bulevares de la avenida de Portugal, Santa María de la Cabeza y la Avenida de Andalucía.

La propuesta del equipo de Garrido Colmenero incluye a su vez la incorporación de un Museo del Agua, un jardín de flores en la Avenida de Portugal y la integración del nuevo Centro de las Artes en el parque de La Arganzuela. También prevé elevar el actual césped del estadio Vicente Calderón unos 40 metros y que el interior del edificio resultante (en el que no habrá viviendas) se dedique a la memoria de éxitos deportivos, conciertos de música o eventos que hayan tenido lugar en este espacio singular.