Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La compañía que preside Manuel Pizarro mantiene desde 1998 una política de desinversión de activos inmobiliarios que no son estratégicos para el desarrollo de su negocio. Ahora ha creado Bolonia Real Estate para vender una cartera de 40 millones de metros cuadrados. La operación no se verá, en principio, afectada por la OPA de Gas Natural.
Hace dos meses la eléctrica española aprobó la creación de la sociedad Bolonia Real Estate para potenciar la gestión de sus activos inmobiliarios. Actualmente Endesa es propietaria de diversos inmuebles que proceden de antiguas plantas de producción, explotaciones mineras o instalaciones de distribución que se encuentran hoy fuera de servicio o que están a punto de concluir su actividad. En total, la nueva sociedad cuenta con activos que superan los 40 millones de metros cuadrados de suelo. Fuentes de la compañía han explicado que “estas propiedades, que se encuentran en diversas fases de su ciclo de vida, presentan un elevado atractivo de mercado”.
Siete años de ventas.- Desde 1998 la eléctrica se ha deshecho de una amplia cartera de inmuebles por un importe cercano a los 685,9 millones de euros, lo que le ha reportado unas plusvalías superiores a los 350 millones de euros. Esta cifra implica que, en los últimos siete ejercicios, Endesa ha llevado a cabo desinversiones inmobiliarias a una media de 98 millones de euros por año.
La operación más importante que se ha efectuado en este sentido fue la venta, en febrero de 2003, de un total de doce inmuebles por valor de 385 millones de euros. La desinversión de estos activos no estratégicos empezó a perfilarse a mediados de 2002, es decir, poco después de que Manuel Pizarro, vicepresidente de Endesa desde 1998, relevase como presidente a Rodolfo Martín Villa, actual presidente de honor.
El proceso de selección de ofertas fue largo y finalmente la propuesta de Vallehermoso, a través de su filial Testa, fue la elegida de entre las cuatro ofertas finales. Así, Endesa vendió a Testa doce inmuebles por un importe de 385 millones de euros, lo que supuso para la eléctrica una plusvalía bruta cercana a los 150 millones de euros. La cartera de inmuebles, con una superficie total de 165.000 metros cuadrados, incluía varios complejos de oficinas regionales y provinciales de la compañía, entre los que destaca el edificio de Campo de las Naciones, en Madrid, que alberga la sede social de la empresa pues entre las condiciones de la venta figuraba la firma de contratos de alquiler de entre 5 y 10 años para algunos de los inmuebles.
La operación inmobiliaria más reciente, sin embargo, es la venta de Nueva Nuinsa a Valoriza Gestión, filial de Sacyr Vallehermoso, por un importe de 93,9 millones de euros. La sociedad que vendió Endesa en abril de este año posee diversos activos inmobiliarios y participaciones en varias empresas de servicios.
En el ámbito residencial, la desinversión más destacada es la que la eléctrica realizó en Palma de Mallorca en octubre de 2004. La constructora Núñez y Navarro compró terrenos a Endesa por valor de 73,6 millones de euros. Este suelo, que ocupa una superficie de 27.156 metros cuadrados y tiene una edificabilidad de 37.019 metros cuadrados, está ubicado en primera línea de playa y próximo al casco antiguo de la ciudad.
Además, a lo largo de los últimos años el grupo que preside Pizarro ha sacado a subasta más de 50 lotes de inmuebles de su propiedad ubicados en un total de nueve comunidades autónomas a través de la firma Gesinar Servicios Inmobiliarios. La primera subasta que se realizó en Internet en este sentido se llevó a cabo en mayo de 2002. La última, hace menos de dos meses.