Madrid y Barcelona siguen ofreciendo atractivas oportunidades para invertir

Viene de Escocía, ataviado con traje y corbata en lugar de la típica falda de cuadros. Su misión no es representar al folclore escocés, sino buscar oportunidades de inversión en toda Europa. Como director de Inversiones de Standard Life Investments para el viejo continente, Martin McGuire se muestra especialmente contento con los proyectos inmobiliarios que la gestora, filial de una reconocida aseguradora fundada en 1825, tiene en nuestro país.

- ¿Qué filosofía inspira su política de inversión?
- Nuestro posicionamiento corporativo en Europa es la apuesta por la calidad. En Reino Unido tenemos inversiones más diversificadas, porque nos vemos obligados a dar rentabilidad a los fondos que gestionamos, pero en el continente, tenemos el privilegio de elegir. Por eso, nos mostramos interesados por inmuebles bien situados, con rentabilidad asegurada a futuro, y con contratos de arrendamiento de larga duración. Nuestro principal criterio de inversión es el potencial de futuro que tengan un edificio. Esta estrategia nos permite reforzar nuestra posición y garantizar nuestra actividad en los momentos bajistas del ciclo.

- ¿Cuál es la estructura de inversión de la compañía?
- Gestionamos once fondos de inversión inmobiliaria en Reino Unido, pero en el continente operamos a través del European Property Group Found (EPGF). Este fondo gestiona 300 millones de euros y se creó en 2001 con la intención de invertir en Europa Continental el capital captado a través de los fondos de pensiones en Irlanda. Pero nuestra empresa matriz, Standard Life Assurance Company, gestiona directamente la propiedad de la mayoría de nuestros activos aquí en España.

- ¿Cuál es su valoración del mercado de oficinas español?
- Pensamos que es evidente que se está produciendo una recuperación de este mercado, pero no es algo que nos preocupe en exceso, como tampoco nos incomodan los momentos de recesión. En el mercado de oficinas la clave principal es el tiempo. Si inviertes en buenos productos, con plazos razonables para recuperar la inversión, y los equipos son gestionados de la forma adecuada, siempre suscitan el interés de los clientes potenciales. Pero, en líneas generales, podemos confirmar sin temor a equivocarnos que las condiciones del mercado en España están mejorando.

- Standard Life lleva siete años operando en nuestro país. ¿Qué activos componen su cartera?
- Ya hemos invertido 400 millones de euros en España, en siete proyectos, cinco de ellos en Madrid, y dos más en Barcelona. Los de la capital son tres edificios singulares situados en Serrano, Castellana y Ramírez de Arellano y dos parques empresariales. Pegasso Park, en la carretera de Barcelona, en el que ya hemos comenzado los trabajos de urbanización, y Las Mercedes que ya está en fase de comercialización. En la Ciudad Condal tenemos dos edificios en Gran Vía, uno de ellos alquilado a Banesto y a Regus, y el otro al Gobierno de la Generalitat. Recientemente hemos adquirido dos proyectos logísticos más en Barcelona, a través de nuestro fondo de gestión europeo (EPGF).

- Las Mercedes es vuestro proyecto más ambicioso en España. ¿Por qué habéis elegido esta zona?
- El parque empresarial Las Mercedes supone para nosotros una inversión en el cambio, una apuesta de futuro por la zona de Barajas, que está protagonizando un profundo cambio, gracias a la ampliación del aeropuerto, a nuevos proyectos comerciales, como el centro Plenilunio, y a nuevos desarrollos residenciales. Nos gusta tomar parte en este proceso de regeneración de la que consideramos puerta de acceso a la ciudad. El complejo cuenta con cuatro hectáreas de terreno, próximas a Campo de las Naciones. Los 80.000 metros cuadrados de oficinas se han distribuido en ocho edificios, distribuidos en torno a un gran jardín central. Un noveno edificio acoge los servicios generales (recepción, seguridad) y sirve de acceso al parque. Hemos realizado una inversión de 150 millones de euros para ponerlo en marcha, pero estamos satisfechos ante la respuesta del mercado. Hace apenas dos meses que lo inauguramos oficialmente, y ya contamos con el 15% de la superficie ocupada por importantes compañías como Fiat como inquilinos. Los últimos contratos firmados han sido con Altran, Electrolux, Tolsa y AIM Warrants.

- ¿Hay motivos para preocuparse ante la competencia de los países de Europa del Este?
- Son mercados interesantes sobre los que hemos realizado estudios, pero la oportunidad para realizar una inversión resulta fundamental, y no creemos que sea todavía el momento para entrar en estos mercados. Italia o los países escandinavos, también ofrecen interesantes perspectivas de futuro, pero aún no hemos visto el potencial suficiente para comprometer parte del capital gestionado por EPGF. Por el momento, preferimos mantenernos a la espera de oportunidades de negocio. En cualquier caso, Madrid y Barcelona siguen siendo opciones atractivas para invertir. Disponen de un completo equipamiento de servicios e infraestructuras y los costes son muy competitivos. Nuestra previsión es que las diferencias de estos mercados respecto a otros ya consolidados y de mayor tradición en Europa, se irán reduciendo. La globalización es una realidad, y, a pesar de que cada mercado tiene sus propias peculiaridades, es muy probable que se unifiquen posturas y criterios en todo el continente.

- Hablénos de futuro, ¿cuáles son sus perspectivas?
- Esperamos incrementar el volúmen gestionado por EPGF, desde los 300 a los 800 millones antes de que acabe el año. Para ello contamos con las aportaciones de los inversores tradicionales de Reino Unido, pero también esperamos llamar la atención de nuevos inversores institucionales procedentes de Australia y Oriente Próximo, que estén interesados en los productos de la Europa continental. El destino de esas inversiones serán los mercados en los que ya estamos presentes, entre ellos España.

- Otra de las opciones que están barajando es la de salir a bolsa...
- Efectivamente. La corporación a la que pertenecemos, Standard Life Assurance, contempla esta posibilidad para un futuro inmediato. Es más que probable que todos los trámites necesarios estén completados a mediados del próximo año.