Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Un cuarto de siglo en el sector y más de 20.000 viviendas entregadas es la mejor carta de presentación de Larcovi, una compañía que en su 25 aniversario se ha propuesto celebrarlo por todo lo alto, pero sin olvidar a amigos, clientes y trabajadores. La compañía, pionera en la creación de viviendas protegidas, pretende seguir manteniendo su liderazgo en este sector, pero amplía su espectro hacia la regeneración urbana y el alquiler. El cuidado medioambiental de sus promociones y la cooperación con proyectos solidarios siguen marcando sus líneas de actuación, como explica su directora general, Ana Saldaña.
- Están de aniversario, ¿cuáles son los principales motivos de celebración?
- Lo primero de todo es que estamos muy satisfechos con lo que hemos hecho hasta ahora, una satisfacción que se hace patente cuando entregamos las llaves de nuestro pisos a sus futuros propietarios, porque nuestro principal objetivo es contribuir a la felicidad de las personas a través de nuestro trabajo. Este aniversario refuerza esa satisfacción por haber ayudado a unas 20.000 familias. Pero esto es sólo una parte del camino, sabemos que aún nos queda mucho por andar y muchos retos a los que enfrentarnos, por eso seguimos trabajando.
- ¿Y cuáles son esos nuevos retos a los que hace referencia?
- Afrontamos los próximos 25 años con tres retos: mantener el liderazgo en la promoción de vivienda protegida, seguir con las actividades de rehabilitación y remodelación de barrios, y apostar fuertemente por el alquiler.
- La celebración de sus 25 años de existencia se ha convertido en una gran fiesta de la que han salido muy beneficiados todos los trabajadores de la empresa…
- Nuestro objetivo es mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, sin hacer distinciones por los puestos que ocupan. Por ello, hemos creado un plan para que todos los empleados con contrato indefinido, un total de 66, reciban acciones de la empresa, algo que se ha hecho realidad en la última junta de accionistas, celebrada a principios de este mes.
Por otro lado, hemos creado un plan de beneficios sociales, que se ha puesto en marcha hace tres meses y que facilita tickets guardería, tickets restaurantes y de formación en inglés, además de un plan de seguros de enfermedad y de vida para todos los miembros de la plantilla. Todo este programa ha salido íntegramente de los presupuestos de la compañía.
Algunas cosas más divertidas y puntuales han sido una cena para amigos y trabajadores en Faunia y un día con los niños en este parque de animales, al que también invitamos a nuestros clientes.
- Desde sus inicios, Larcovi apostó por la vivienda protegida, incluso cuando el resto de promotores consideraba que este tipo de proyectos no resultaban rentables, ¿por qué?
- Porque somos una sociedad laboral y ofrecemos servicios de gestión de sociedades cooperativas que promueven viviendas protegidas.
Actualmente, nuestra actividad está dividida al 50% entre la gestión y la promoción de vivienda libre, y es de ellas de las que obtenemos nuestros beneficios.
- ¿Cree que el nuevo Plan de Vivienda aprobado por el Consejo de Ministros puede beneficiar a la promoción de VPO?
- Para que se haga VPO hace falta suelo y un módulo con capacidad razonable de absorber los costes. Cuando se den estas dos condiciones, los promotores apostarán por este tipo de casas porque, aunque la rentabilidad sea baja, son un producto seguro.
- En su opinión, ¿qué le falta a este plan o qué se podría mejorar?
- Creo que el Gobierno ha hecho un esfuerzo para atender las demandas de los profesionales respecto al primer borrador. El plan pretende cubrir la necesidad de vivienda del país, y ahora lo fundamental es ponerlo en marcha. Lo mejor es que ya existe, lo peor es el tiempo que ha pasado sin tenerlo.
- La Comunidad de Madrid ha puesto ‘de moda’ el alquiler de vivienda protegida con opción a compra, pero ustedes llevan tiempo trabajando en el alquiler de este tipo de casas a través de la sociedad Lazora, ¿temen un aumento de la competencia?
- No, porque no existe ninguna otra empresa patrimonialista dedicada exclusivamente a la vivienda en alquiler, y menos aún a precios reducidos.
- El compromiso con el medio ambiente es una de las principales líneas definitorias de la empresa, ¿cómo se plasma ese ideario?
- Tenemos un programa propio de medio ambiente hasta el año 2007, con un sistema personalizado que aplicamos a todas nuestras promociones. Así, por ejemplo, no usamos ciertos materiales contaminantes, controlamos mucho los residuos... Hay unos mínimos obligatorios y otros que pueden incluirse o no, dependiendo de los proyectos y del lugar donde se ubiquen.
- El año pasado se comprometieron con un programa de cooperación para el desarrollo de Angola, ¿en qué consiste este proyecto?
- Se trata de formar arquitectos angoleños para que cuando regresen a su país apliquen sus nuevos conocimientos en la creación de cooperativas de autoconstrucción de viviendas. El proyecto se lleva a cabo en colaboración con la Universidad de Angola y supone el traslado y estancia de estos profesionales en nuestro país durante un año.
Siguiendo con el tema de la cooperación social, este año hemos dado un paso más y hemos creado la Fundación Larcovi para el Desarrollo, que se encargará de llevar los proyectos que pongamos en marcha con el 0,7% de los beneficios de la compañía que se destinan a ayudas.
De momento, vamos a empezar con dos proyectos de alojamientos en régimen de alquiler en Barcelona, destinados a colectivos con necesidades especiales, como es el caso de las mujeres maltratadas.
Muy personal
“Me gusta el reto que supone un nuevo proyecto ”
- Es una de las pocas directivas del sector en España, ¿cree que éste es un negocio para hombres?
- El inmobiliario es un sector como cualquier otro, y requiere de las mismas aptitudes, por lo tanto, las mujeres estamos tan capacitadas como los hombres para trabajar en él. Lo que ocurre es que, hasta ahora, la formación en este ámbito no era paritaria, de ahí la descompensación, pero en poco tiempo se equilibrará la situación.
- ¿Qué es lo que más le gusta de este sector?
- Que me lo pongan difícil, tener que echar imaginación y dar nuevas soluciones a cada uno de los proyectos. Es todo un reto.
- ¿Y lo que menos?
- El suelo, porque es lo menos profesional, se mueve por caminos insospechados, es opaco y no está profesionalizado.
- Es arquitecta, ¿le hubiese gustado ejercer otra profesión?
- Mi madre dice que siempre soñé con ser arquitecta, aunque en mi familia son todos médicos. Creo que me pareció un reto ser diferente, porque tampoco había muchas mujeres en esta profesión. Eso sí, he de confesar que no me hubiera importado hacer arte dramático.
- Entonces le gusta el teatro…
- Y el baile, el cine. Soy una mujer ‘marchosa’, muy vital.
- ¿Y cómo se relaja?
- Me gusta caminar. Normalmente, ando todos los días una hora y media, bien al salir del trabajo, en invierno, o antes de entrar, en verano.
- ¿Qué planea hacer en verano?
- Pasaré un tiempo con mi familia en la playa, conviviendo con hermanos y sobrinos, y después haré algún viaje que me permita despejar la mente.
- A alguna zona concreta…
- Algo que no esté organizado, prefiero ir a la aventura. Me gustaría conocer Sudamérica, por ejemplo.