Una exposición muestra los trabajos de prestigiosos profesionales
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Hasta el 5 de junio se puede visitar en el museo de San Telmo la exposición que recoge las propuestas de cinco prestigiosos arquitectos para rematar el litoral en Sagüés. Posteriormente se convocará un concurso en el que se deberán incluir las aportaciones más interesantes de la actual muestra.
Garbiñe Esteban (San Sebastián)
La ciudad de San Sebastián retoma un viejo proyecto para urbanizar el cierre junto al mar en su parte este, en la denominada explanada de Sagüés. En febrero de 2003, el alcalde de la ciudad, Odón Elorza, convocó un concurso de ideas para la regeneración urbanística de la zona. Se trata de una superficie de 12.500 metros cuadrados de espacios libres de uso y 2.500 metros más de suelo edificable. Las propuestas debían incluir una plaza, un edificio de servicios y un paseo peatonal pegado a la ladera que llegase hasta Mompás.
Cinco son las propuestas recibidas, que están expuestas para que vecinos y agentes implicados conozcan sus detalles y puedan juzgarlas. Todas ellas consiguen transformar la explanada de Sagües en un espacio de ocio urbano moderno y en algunos casos muy vanguardista.
Las cinco propuestas.- El proyecto más espectacular es el presentado por el equipo de Abalos y Herreros. Cinco torres presiden el espacio, a modo de estructuras verticales de vidrio imitando barras de hielo, inspiradas en el laboratorio de tizas de Jorge Oteiza. Se trata de edificios de 15 plantas, conectados por túneles exteriores de cristal. En la planta baja, se unen a través de un doble jardín, uno superior sobre el mar y otro inferior y cubierto en el que entra el agua formando una playa artificial, como parte de un complejo hotelero y de talasoterapia.
Pedro Astigarraga y José León Lasarte plantean una solución presidida por un gran edificio de 90 metros de altura concebido como un faro urbano. La torre, que estaría envuelta con una malla metálica, se localizaría junto al monte Ulía, de manera que no impida las vistas a los edificios de las inmediaciones ni arroje sombras. El “faro” albergaría un hotel, termas de agua marina, piscina que se prolongaría hasta el exterior y grandes miradores. Completa el proyecto una gran plaza concebida como lugar de encuentro.
El planteamiento del grupo de estudios EMBT, Samaniego & Zuzunaga recupera un proyecto de José Antonio Coderch para la zona ideado en 1971. Lo que se busca en este caso es “transformar la montaña en un edificio donde la roca y el lugar utilizable son la misma cosa”. Para ello, plantean la idea del “edificio-montaña”, que parece surgir del mismo interior de Ulía. El proyecto implica la intervención en parte de la ladera del monte y su conjunto aparece como una sucesión de estratos en los que se incluye un hotel, talasoterapia, surfódromo, piscinas, jardín botánico colgado sobre Mompás y una gran plaza para espectáculos y fiestas.
Eduardo Ramos y Rosario Ortiz de Zarate plantean Sagües como un remate escultórico, caracterizado por una gran plaza en la que destacan dos enormes graderíos, junto a los cuales se localiza un edificio de tres plantas que emerge de la ladera del monte y se asoma al mar mediante un voladizo. El graderío sería de madera laminada, para permitir el paso de la luz a su centro soterrado, donde se localizarían el hotel y la talasoterapia, así como locales comerciales articulados alrededor de patios ajardinados.
El proyecto de menos altura es el de Bernardo Sola Susperregi, Fernando Ruiz Lacasa y Angela Gori Chiostri, que han diseñado una gran explanada arbolada por la que se accede a un zócalo algo más elevado que sirve de mirador y continuación del paseo costero. Integrado en este zócalo está el edificio, recubierto de cristal, madera y hormigón, y que alberga el hotel.