AUTONOMÍAS

Gas Natural quiere convertir su torre en un símbolo de Barcelona

El proyecto costará 65 millones de euros

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los albañiles ya han empezado a colocar los revestimientos exteriores de la torre de Gas Natural que se construye junto al puerto de Barcelona. Con sus 86 metros de altura, el inmueble pretende convertirse en uno de los nuevos símbolos de la ciudad.

Josep Ferrer
Barcelona

El movimiento de tierras empezó en 2002, la primera piedra oficial se colocó en enero de 2003 y en pocos meses se ha levantado una mole de 86 metros de altura y aristas de formas y alturas diferentes para dar una sensación de fuga, según explican los promotores del proyecto.

Al cuerpo horizontal le han empezado a denominar familiarmente “el portaaviones”, por la forma de la construcción y por su emplazamiento, cerca del mar y en el barrio de la Barceloneta. Este ‘portaaviones’ de acero tiene un voladizo de 35 metros de largo dentro del cual habrá cuatro pisos de oficinas.

Pero hasta hace pocas semanas todo el conjunto era sólo un edificio macizo y erecto de color gris y de 20 plantas de altura que se veía desde toda Barcelona. La imagen ha cambiado desde que los albañiles han empezado a colocar el muro cortina del edificio, que es un revestimiento de cristal incoloro, térmico y de cinco tipologías diferentes.

Cuentan que Enric Miralles, el arquitecto que diseñó el proyecto fallecido justo después de adjudicarse el concurso que convocó Gas Natural en 1999, imaginó esta piel del edificio cuando estaba ingresado en una clínica de Houston para tratarse de un tumor en la cabeza. Delante de su habitación del hospital tenía un edificio con unos cristales reflectantes que distorsionaban la visión desde el interior. Y quiso que la fachada que él proyectaba para la torre de la Barceloneta se pareciera a la que veía mientras estaba convaleciente. En el acto de colocación de la primera piedra, cuando Miralles ya había muerto, su viuda, la también arquitecta Benedetta Tagliabue definió la futura torre “como una roca acristalada”.

A parte del precio del solar, la construcción de la torre supondrá una inversión de 65 millones de euros. Los promotores confían en tenerla acabada a finales del próximo verano.

Se construyen un total de 50.000 metros cuadrados con un aparcamiento para 553 plazas, la mitad de las cuales se prevé destinarlas a los vecinos del barrio.