Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El grupo Comapa, propiedad de la familia Cornadó, ha alcanzado un acuerdo con Finycar para adquirir el 41% de sus acciones en Copisa. Con esta operación, el grupo se hace con el control de la constructora y de sus participadas.
Comapa está considerada como una de las principales compañías catalanas de carácter familiar dedicadas a la construcción y esta compra, que forma parte de su plan estratégico, servirá para ampliar su actividad y entrar en nuevos mercados. Según los responsables de la compañía, tras la absorción el grupo ampliará su facturación hasta los 650 millones de euros.
Copisa se constituyó en 1959 y desde entonces sus actividades fundamentales han sido la obra civil, la edificación, el montaje y mantenimiento industrial, la inmobiliaria y las concesiones. En los últimos años ha desarrollado su actividad en los mercados de Cataluña, Aragón y el centro-sur de la península y, para el presente ejercicio, su facturación se situará, previsiblemente, en 350 millones.