No ha especificado en qué cuantía ni proporción
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El grupo constructor y de servicios Sacyr Vallehermoso ha confirmado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "está estudiando la oportunidad de adquirir una participación de BBVA", aunque no ha especificado en qué cuantía ni proporción.
Esta breve explicación de la empresa que preside Luis del Rivero llegaba después de que la prensa publicara dicha intención de entrar en el capital del segundo banco español y tras comprobar la fuerte caída en Bolsa de sus acciones -que se dejaron un 5% el lunes-.
No obstante, más allá de la mera operación de compra accionarial, los rumores apuntan a que la finalidad última sería la de forzar la salida del actual presidente del BBVA, Francisco González.
Un diario 'online' afirma, citando a "fuentes dignas de todo crédito", que Sacyr Vallehermoso controla ya en torno a un 5% de BBVA, y que la constructora sería "la palanca" que utilizaría el Gobierno para mover de su sillón a Francisco González, presidente de la entidad financiera, en el marco de la estrategia del Ejecutivo de relevar a los presidentes de las empresas privatizadas.
Por su parte, 'La Gaceta de los Negocios' publica que la constructora, más dos de sus consejeros, que se habrían sumado a la operación, "puede haberse convertido en el primer accionista" de BBVA, de confirmarse que ha adquirido en torno al 4% del capital social del grupo bancario, y afirma que desde esta posición "puede promover cambios" en la entidad.
Tras la salida de Alfonso Cortina de la presidencia de Repsol YPF, donde ha sido sustituido por Antoni Brufau, el que era de Gas Natural, los rumores sobre otros altos directivos se vienen sucediendo. Fue durante el primer mandato del Partido Popular cuando se decidió privatiza la mayor parte de las empresas públicas. Entre quienes entonces se colocaron en las presidencias aún quedan Francisco González (Argentaria) y César Alierta (Tabacalera, aunque ahora preside Telefónica).
González llegó a la presidencia de la entidad tras la estrepitosa marcha del ex copresidente Emilio Ybarra y todos los consejeros procedentes del extinto BBV. Sin embargo, aunque desde la entidad se insiste en que hay una relación fluida con Moncloa, lo cierto es que González no tiene de buenas relaciones con Miguel Sebastián, asesor económico de del PSOE y cuyo nombre sonó fuerte como posible ministro de economía- y que tuvo que dejar su puesto de director del Servicio de Estudios de la entidad.
Un portavoz de BBVA aseguró que la entidad no ha recibido "ninguna notificación oficial de que ninguna institución o particular tenga un paquete significativo o relevante de la entidad". No obstante, según la legislación actual, ninguna empresa tiene obligación de comunicar cambios accionariales a la CNMV hasta que no alcance el 5% de una sociedad cotizada.
El primer accionista de BBVA es el fondo de inversión estadounidense Chase Nominees Limited, que ejerce como banco custodio de un grupo de valores y fondos de pensiones, con el 2,743% del capital. Le sigue el propio consejo de administración de la entidad, con el 1,30%, dentro del cual están Telefónica (1,13%), Francisco González (0,034%), y el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri (0,013%). El porcentaje de acciones en autocartera es del 0,37%.
En caso de que Sacyr Vallehermoso se hubiera hecho con un paquete significativo de BBVA o tuviera intención de hacerlo, el grupo constructor se lo habría tenido que comunicar al Banco de España.
Concretamente, el Banco de España tiene que autorizar la toma de una participación de al menos el 5% en una entidad bancaria, aunque también debe hacerlo si se trata de una operación que dé derecho a una influencia notable en el banco. Sin embargo, este organismo no quiso responder a si se ha producido o no esa notificación, porque no se puede pronunciar sobre cuestiones concretas de entidades sujetas a supervisión.
Según los datos correspondientes a los nueve primeros meses del año, Sacyr Vallehermoso cuenta con unos activos de 12.528 millones de euros y unos fondos propios de 1.661 millones. Entre enero y septiembre, la compañía obtuvo un resultado neto atribuible de 235,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,5% respecto al mismo periodo del 2003, a pesar de la caída de los resultados extraordinarios.
De hecho, el resultado ordinario aumentó el 63,8%, hasta los 304,7 millones, y el beneficio bruto de explotación (EBITDA) el 66,3%, hasta los 548 millones.
La cifra de negocio se incrementó en un 29,75%, hasta los 2.516 millones, según la compañía, que achaca esta "significativa" mejora de las cuentas a la evolución de las divisiones de construcción (cuyo resultado aumentó el 33,3%), promoción inmobiliaria (25,6%) y concesiones de infraestructuras (194,4%).
El flujo de caja ("cash flow") aumentó el 20,5%, hasta alcanzar los 365,7 millones, la deuda corporativa consolidada a 1.173 millones y la cartera de obras a 58.410 millones.