La carretera Campos-Sa Rapita será el principal objetivo
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El Consell de Mallorca dedicará una cuarta parte de su presupuesto para 2005 a nuevas inversiones en carreteras. Concretamente, la Consejería de Obras Públicas se llevará el 29,1% de los presupuestos de la institución insular para el próximo ejercicio.
Carmen Arriola
Palma de Mallorca
Obras Públicas será el departamento del Consell de Mallorca que cuente con un mayor presupuesto para el año 2005, acaparando casi el 30% del total, del que destinará a carreteras algo más del 25%. Este porcentaje se traduce en 54,38 millones de euros, según ha indicado el consejero de Obras Públicas del Consell de Mallorca, Antoni Pascual.
Concretamente, este dinero se dedicará a construir rotondas en Porreres, Artà y Pollença y a emprender los proyectos de las carreteras Inca-Muro y Campos-Sa Ràpita, aunque el consejero ha admitido que “no habrá dinero para todas”.
Proyecto principal.- Uno de los proyectos más inmediatos que se llevará a cabo con este presupuesto es la renovación integral de la carretera que va de Campos a Sa Ràpita. El proyecto se desglosa en dos fases y la primera de ellas engloba una inversión de 4,50 millones.
La pretensión es comenzar “la obra más prioritaria que hay en el Migjorn” el próximo año, ha explicado el consejero de Obras Públicas, un proyecto que ya está aprobado. La citada vía, que es “un punto negro”, está muy encajonada entre dos paredes y tiene varias curvas bastante cerradas.
El proyecto supondrá rehacer de nuevo la carretera, dotándola de las condiciones de seguridad necesarias. Para ello, se realizará una ampliación óptima de la calzada, dejando para cada carril una anchura de 3,5 metros. La vía se completará con arcenes con una anchura mínima de un metro y la adecuación de las cunetas para pluviales, “pues muchos accidentes también son por acumulación de agua”, ha indicado Pascual.
Esta necesaria mejora se ha programado en dos etapas. La primera, que se prevé esté acabada en 2006, llegaría hasta el cruce conocido como Son Catlar, que corta con la carretera que proviene de Cap Blanc hacia Ses Salines, y el presupuesto supera los 4 millones de euros.
Posteriormente, se proyectaría la segunda fase, desde el cruce hasta llegar a Sa Ràpita, aunque este tramo “ya no resulta tan peligroso”, ha argumentado el consejero. Por ello, al no resultar tan necesario llevarlo a cabo de inmediato, la actuación podría tener lugar en dos años. No obstante, Pascual ha explicado que se podría hacer un plan complementario al principal para realizar una serie de acondicionamientos puntuales.
El proyecto de rehabilitación cuenta ya con el visto bueno. Sin embargo, falta iniciar el proceso para sacar la obra a concurso y su posterior adjudicación, además de que se declarará de interés general. También hay que conversar con los propietarios del suelo para las futuras expropiaciones. Con todo, Antoni Pascual ha asegurado que la previsión para todas estas mejoras es que comiencen dentro el año que viene.