la atalaya/ Rafael Gómez Parra
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El marqués de Cubas negociará, por cuenta de su mujer Esther Koplowitz, la compra del 25,7% de las acciones que la multinacional francesa Veolia tiene en FCC, a través de la sociedad instrumental B-1998. El plan consiste en que la máxima accionista de FCC adquiera las 335.557.190 acciones, valoradas actualmente en torno a los mil millones de euros, con el apoyo de algún gran banco (ING o Royal Bank of Scotland) para revender inmediatamente la mayor parte entre otros socios escogidos.
Esta opción dejaría fuera de juego a las grandes constructoras e inmobiliarias que habían tanteado a Veolia para quedarse con su paquete y poder optar a tener una posición importante en FCC. Fernando Falcó se ha convertido, en un tiempo record, menos de año y medio desde que saliera de Race tras perder las elecciones, en el tercer hombre fuerte de FCC, detrás tan sólo de su presidente, Marcelino Oreja, y del vicepresidente, Rafael Montes. Su boda con Esther Koplowitz, en junio pasado, le abrió de par en par las puertas de la constructora, donde comenzó representando a su nueva esposa en el consejo de la constructora, para incorporarse esta última semana a la comisión ejecutiva, sustituyendo a Felipe Bernabé. El nombramiento estuvo precedido, además, por la compra en Bolsa de un 3,5% del capital total de la constructora a través de Morgan Stanley, para un beneficiario desconocido.Las acciones de FCC han venido oscilando, desde el año 1999 en que Alicia Koplowitz rompió con su hermana Esther, entre los 30 euros como máximo, que alcanzó a finales del siglo pasado, antes de la caída generalizada de la Bolsa, y el mínimo de 14,88 euros de febrero de 2000. Precisamente después del nombramiento de Fernando Falcó como representante de Esther Koplowitz en el consejo de administración, y coincidiendo con las primeras noticias de que Veolia había puesto a la venta su paquete de acciones, los títulos de la constructora alcanzaron su máximo de los últimos cuatro años: 30,17 euros, que posteriormente se ha ido moderando hasta bajar a los 27,15, desde donde ha rebotado rápidamente en los últimos días para rozar de nuevo los 30 euros.
La entrada triunfal de Falcó en la comisión ejecutiva de FCC ha coincidido con el acuerdo entre Repsol y la Mutua Madrileña Automovilista para crear Autoclub Repsol y llevarse a los socios de la aseguradora y darles ayuda en carretera. El presidente de Race, Juan Luis Huidobro, ha amenazado a la Mutua con llevar el caso a los tribunales, y en distintos medios se ha hablado de una “venganza” del marqués de Cubas contra Huidobro por haberle despedido sin indemnización.
Se da la circunstancia de que Alfonso Cortina, presidente de Repsol, fue máximo ejecutivo de Portland, la cementera de FCC, y es hermano de Alberto Cortina, ex marido de Alicia Koplowitz. Al mismo tiempo, Fernando Falcó estuvo casado con Marta Chávarri, cuya infidelidad con Alberto Cortina le llevó a éste al divorcio, que precedió en unos meses a la separación entre su primo y socio Alberto Alcocer de Esther Koplowitz.
Fernando Falcó perdió el año pasado la demanda en la que reclamaba al Race alrededor de 150.000 euros por despido improcedente, ya que, aunque como ex presidente no podía reclamar nada, sí lo hizo como director general de algunas de las sociedades creadas al calor de la agencia automovilística. Precisamente su intento de cerrar un trato de asociación con Repsol fue lo que motivó las críticas del consejo rector del Race y que finalmente perdiera las elecciones.
Con más de 260.000 automovilistas de toda España, Race es la mayor asociación de este tipo de toda la Península Ibérica. Fernando Falcó y Fernández de Córdoba la dirigía desde 1976. Antes, se había recorrido en coche la mayor parte de los rallyes españoles africanos. Hasta que en 1962, su hermano mayor, Felipe, murió en accidente de automóvil cuando se encontraba participando en uno de ellos.
El marqués de Cubas formó parte del selecto grupo de niños, que a los siete años, acompañaron al Príncipe Juan Carlos en el colegio particular que Franco organizó para el futuro monarca en la finca de Las Jarillas. En 1982, a los 43 años, se casó, por fin, con Marta Chávarri, con la que tuvo un hijo. La relación acabó tumultosamente a los siete años, tras la evidencia de unas fotos en las que se encontraban juntos en un hotel de Viena, la entonces marquesa de Cubas y Alberto Cortina, entonces felizmente casado con Alicia Koplowitz.