el rincón del curioso/ Jorge G. Boró
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Ya pasados unos días de las elecciones generales y de la sorpresa que supuso la victoria del Partido Socialista Obrero Español en las mismas, estamos a la espera del Debate de Investidura en el que José Luis Rodríguez Zapatero marque las líneas de lo que va a ser su política para los próximos cuatro años.
Un debate esperado por todos, pero con mucho interés por el sector inmobiliario, puesto que lo expresado en el programa electoral del PSOE se consideran como propuestas hechas para no gobernar y que son prácticamente imposibles de cumplir.
Zapatero ha dicho que va a constituir un Ministerio de Vivienda, pero falta decir quién estará al frente del mismo y su línea de actuación. Uno de los principales objetivos para el PSOE antes de las elecciones era frenar la subida del precio de la vivienda y la puesta en el mercado de un importante número de pisos de protección oficial. Ahora es el momento de decirnos cómo piensa hacerlo, qué medidas va a poner en marcha, cuándo y con qué costes.
Está bien hacer viviendas protegidas para facilitar el acceso a las personas y familias que no pueden hacerlo por sus medios o que sufren algún tipo de precariedad en algún momento de su vida, pero no se debe generalizar su uso, pues se corre el riesgo de utilizar los recursos públicos con aquellos que no lo necesitan. Este modelo que se encuentra implantado en España desde tiempos del franquismo debe ser superado. Además, si se produce un exceso, se corre el riesgo de poner en peligro la buena marcha del sector inmobiliario y de sus puestos de trabajo que, en estos momentos, junto al de la construcción suponen los dos principales motores de nuestra economía.