el búho/ Lope de Aguirre
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Desde la semana pasada, Manuel Cobo ya es oficialmente el alcalde-gerente de Madrid, con poderes delegados de Ruiz-Gallardón para ejercer como tal. La oposición no quiere enterarse y Trinidad Jiménez sigue acusando al alcalde elegido por los madrileños de “estar por fuera” y de no haber hecho prácticamente nada desde mayo pasado, lo cual es verdad, salvo la subida de los impuestos y la promesa de enterrar la M-30. A partir de ahora, menos todavía, porque salvo los grandes proyectos, todo va a quedar en manos de su segundo.
Tenía prisas Ruiz-Gallardón para convertirse en superalcalde y dejar el día a día a su escudero Cobo. Tan sólo siete días le costó emitir un decreto para comenzar a delegar competencias, tal como permite la nueva Ley de Grandes Ciudades, que entró en vigor el 1 de enero pasado. El día 8, el alcalde de Madrid firmaba el decreto correspondiente, que ha tardado en entrar en vigor justo el tiempo en que ha cumplido su trámite de ser publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (9 de febrero de 2004).
A partir de ahora, será Cobo el que ejerza las funciones de coordinador general de la Junta de Gobierno local, que es como se llamará a partir de ahora a la comisión de gobierno, tanto hacia dentro del Ayuntamiento, como en las relaciones con las otras instituciones, e incluso en las relaciones internacionales que pueda hacer la capital madrileña. Con especial dedicación, eso sí, a conseguir que Madrid pueda ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2012.