Los materiales se han encarecido por debajo de la inflación
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los precios de los materiales necesarios para construir un edificio en Cataluña casi no han variado en tres años, mientras que el precio final de los pisos se ha encarecido un 40%. Según la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de la región, los costes de construcción subieron un 0,8% en 2001, un 1,1% en 2002 y un 2,6% en 2003.
Josep Ferrer.
Barcelona
La contención de los precios de los materiales de construcción en la comunidad catalana está permitiendo “el suave aterrizaje” de la edificación de pisos, según el presidente de la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de la región (CCOC), Rafael Romero. Mientras la construcción residencial creció un 4,5% en 2002 y un 3,5% durante 2003, la previsión para este año es de un incremento del 2%. Según Romero “el ritmo de ventas de pisos es más lento, se necesitan más visitas para vender una vivienda. Ante esta situación, se ralentiza la construcción de otras promociones porque, además, esto no supone ningún coste adicional”.
El informe de la CCOC indica que el sector de la construcción regional crecerá un 5% a lo largo de este ejercicio, medio punto menos que un año antes, cuando aumentó un 5,5%. Este porcentaje vuelve a sustentarse en el incremento del 20% de la actividad de la obra civil.
Para Romero, no es cierto que la construcción sea “un sector maduro y en declive”, sino, todo lo contrario, ya que, “cuanto más elevado es el producto interior bruto (PIB) de un país, más grande es la necesidad de construcción”, como pasa en Suiza, Dinamarca u Holanda.
En este contexto, el presidente de los constructores catalanes ha anunciado un plan de medidas para aumentar la competitividad en el sector que se estructura en diez puntos, y donde se apuesta básicamente por conseguir más transparencia en la adjudicación de obras y más inversión en formación e investigación (ver cuadro adjunto).
Para los contratistas, la importancia del sector en la economía catalana justifica la necesidad de seguir este decálogo porque, según Romero, “la construcción representa el 8% del valor añadido bruto total, el 13% del PIB y el 50% de la inversión de la economía regional”.