Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La recalificación y posterior venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, situados en el paseo de la Castellana, han reportado al club deportivo un total de 495,03 millones de euros, cantidad que casi duplica la deuda histórica que la entidad venía arrastrando desde hacía años.
El convenio urbanístico fue firmado el 7 de mayo de 2001 entre el Ayuntamiento de Madrid, el Gobierno regional madrileño y el Real Madrid, con el apoyo de Izquierda Unida -negociada por el sindicalista Angel Campos, hoy en la Fundación del Real Madrid- y la oposición del PSOE, que incluso llegó a solicitar ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid la anulación del acuerdo de recalificación de los terrenos.
Florentino Pérez consiguió también el apoyo para su plan de los dirigentes sindicales regionales de UGT y CC.OO., pero no pudo convencer a la portavoz socialista en el Ayuntamiento madrileño, Matilde Fernández, hoy número dos de Rafael Simancas.
El presidente del Real Madrid recabó el apoyo de Alfredo Rubalcaba, asesor de José Luis Rodríguez Zapatero, y hasta llegó a invitar al secretario general del PSOE al Palco junto al Rey, pero Zapatero decidió apoyar la postura contraria del grupo socialista en el Ayuntamiento.
En el proyecto de recalificación, el club deportivo aceptaba trasladar sus instalaciones a una nueva sede que será construida en Valdebebas, mientras que en los antiguos terrenos, que hasta entonces ocupaban sus equipamientos, se construirían cuatro rascacielos y un pabellón deportivo. Dos de las torres serían para el Real Madrid, otra para el Ayuntamiento, y una cuarta se dividiría en dos terceras partes para el club merengue y un tercio para la Comunidad de Madrid, entonces presidida por Alberto Ruiz-Gallardón
De esta manera, el Real Madrid obtenía recursos suficientes para anular la deuda de 252 millones de euros que lastraba sus cuentas y tanto el club como los gobiernos local y regional, dirigidos entonces por José María Alvarez del Manzano y Alberto Ruiz-Gallardón, respectivamente, lograban grandes plusvalías.
Las torres.- En diciembre de 2001 el equipo blanco vendió las dos torres de su propiedad al grupo Villar Mir y a Caja Madrid por un total de 360 millones de euros. La tercera torre, cuya propiedad era en un 64,3% del club blanco y en un 35,7% de la Comunidad de Madrid, se vendió a la Mutua Madrileña Automovilística por 210 millones de euros, lo que le daba al Real Madrid otros 135,03 millones de euros.
La cuarta torre, propiedad del Ayuntamiento, fue adjudicada por el Consistorio el 30 de abril de 2003 a Testa Inmuebles en Renta, sociedad del grupo Vallehermoso, por 140 millones de euros.
Además de la torres, el proyecto incluía la construcción en ese espacio de un gran pabellón deportivo multiusos destinado a uso público, con 40.000 metros cuadrados de edificabilidad en una parcela de 50.000 metros cuadrados de superficie, una zona verde de uso público con una extensión de 60.000 metros cuadrados y un nuevo viario que ocuparía 10.677 metros cuadrados.
La venta de las históricas instalaciones del Real Madrid ha estado rodeada de polémica. En septiembre de 2002, los antiguos propietarios de los terrenos, que fueron expropiados en 1955, aseguraron que no se contemplaba en ese momento la expropiación para uso distinto al deportivo y exigieron la devolución de las fincas.
Pero, más tarde, en octubre de ese año, la Comisión Europea anunció que no investigaría la recalificación de estos terrenos por considerar que no existían argumentos suficientes para sospechar que se tratase de una ayuda estatal encubierta, por lo que todo el proceso siguió adelante.