FIRMAS

La esquizofrenia de Izquierda Unida

pasaba por allí/Olga Heras

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Tiene estrategia el líder de IU? Parecen ser diversos los pactos con determinados representantes de los sectores de la coalición, con el consiguiente desgaste para estas corrientes, que han sido el eje fundamental sobre el que ha girado la política interna de Fausto Fernández desde que fue nombrado coordinador.

Sus actuaciones, sin embargo, a partir de los comicios de octubre han pretendido avanzar en su propia autonomía, en un intento por tomar, libre de “hipotecas”, las riendas de la coalición. Esfuerzos hasta ahora fallidos, ya que su debilidad numérica en esta organización le ha llevado casi siempre a volver sobre sus pasos para adecuarse a las demandas de sus oponentes, so pena de poner en riesgo un liderazgo sobre el que continúa pesando una espada de Damocles.

La nueva estrategia del líder de la coalición se hizo palpable en el equilibrio de fuerzas que intentó establecer en la Asamblea madrileña con un sorprendente reparto de responsabilidades. El mismo que poco después se haría añicos al pasar por el tamiz de los órganos de dirección regional de IU-CM, donde se forzó a Fernández a reclamar, en su papel de coordinador, una modificación del acuerdo que él mismo había propugnado en la Cámara autonómica. Dicotomía que no deja de ser fiel reflejo de la esquizofrenia en la que se haya instalada desde hace tiempo Izquierda Unida.

El mejor ejemplo de ese continuo trasiego de fuerzas de una corriente a otra son las variopintas alianzas que se han ido sucediendo, una de las cuales dio origen a unas listas, la autonómica y la capitalina, que levantaron ampollas en muchos sectores de esta organización. Acuerdos que no tardarían en saltar por los aires con el affaire de Caja Madrid y el citado reparto de responsabilidades en la Asamblea madrileña. Ambas circunstancias hicieron perder apoyos de Fernández y recuperarlos a Angel Pérez.

En el primero de los casos, Fernández chocó frontalmente con Moral Santín al plantear, al igual que el PSOE, la inhibición de IU en los órganos de dirección de Caja Madrid, si el popular Ricardo Romero de Tejada accedía a ella. Santín, sempiterno representante de la coalición en este organismo, hizo oídos sordos a la estrategia política de su formación y dijo un sonoro sí a Miguel Blesa que retumbó en los cimientos de Izquierda Unida.

El enfrentamiento entre el líder de la coalición y Santín estaba servido, y por ende las discrepancias con el hombre impuesto por él en la lista autonómica, Jorge García, que quedaba, como así fue tras el 26-O, fuera de juego.

Las diferencias entre Eduardo Cuenca y Fernández tienen otra evolución y trasfondo. El hoy senador de IU intentó convertirse en el catalizador de la llamada corriente mayoritaria sin demasiado éxito, teniendo que volver, al menos aparentemente, a la órbita de influencia de Angel Pérez, colocándose irremediablemente frente al coordinador regional de la coalición, al igual que Fernando Marín o Caridad García.

Fernández optó entonces por aglutinar todos los cargos de la Asamblea en torno a sus cuatro fieles, desembocando en la ya comentada crisis. Una situación salvada in extremis con una nueva pirueta política, la negociación con Moral, garantizando a éste su presencia en los órganos de dirección de Telemadrid, y el nombramiento de Jorge García como portavoz adjunto y Eduardo Cuenca como senador. Los pactos se han reconstituido, aunque pueden volver a quedar en papel mojado en cualquier momento si Fausto adopta una decisión que no sea del agrado de sus actuales compañeros de viaje.

La primera reválida para el líder de la coalición será la Asamblea regional que se celebra este fin de semana. El líder de la coalición pretende concurrir a esta cita con una lista única, algo poco probable, ya que Corriente Roja ha anunciado que presentará la suya propia, y es previsible que los hombres de Angel Pérez hagan otro tanto, si el coordinador regional no da vía libre a sus demandas. El cartel de la corriente mayoritaria estará encabezado por Fernando Marín, uno de los diputados que ha quedado relegado en el grupo parlamentario al negarse al acuerdo tras no conseguir ocupar el puesto en la Mesa de la Cámara que le corresponde a esta formación.

Como dudas en esta jornada, saber qué lista apoyarán Santín, Cuenca, Ildefonso Fernández, secretario de Organización, o Antero Ruiz, otrora hombres de Pérez.