El proyecto incluye la recuperación de la mezquita y una iglesia visigoda
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El aljibe de la Alcazaba árabe de Mérida va a ser restaurado por el Ayuntamiento de la ciudad durante el próximo año con un presupuesto de 70.000 euros, que serán financiados por la compañía de hidrocarburos Repsol, a través de la Fundación de Estudios Romanos.
El proyecto, que comprende, además, la recuperación de la mezquita y de una iglesia visigoda, ha sido elaborado por el Consistorio y aprobado por la Fundación. Los trabajos se comenzarán en breve.
Intervenciones.- Esta edificación defensiva, terminada en el año 835 y situada a la orilla del Guadiana, constituye una de las entradas a la ciudad. La intervención de su aljibe se realizará en tres puntos: se facilitará el acceso por los restos romanos, recuperando así una de las puertas de la muralla; se mejorará el conjunto de la torre de señales que alberga la mezquita y el aljibe; y se rescatará el acceso completo creando, además, un área de descanso en las inmediaciones.
También se reconstruirá, siguiendo los grabados de finales del siglo XVIII y principios del XIX, la iglesia visigoda que menciona el historiador Moreno de Vargas, que estaba sobre la entrada del aljibe. La situación de la iglesia la confirman unas sepulturas cristianas situadas en forma radial a ese punto.
En un principio se pensaba que el aljibe era una construcción unitaria formada por un vestíbulo, unas galerías y una cisterna, pero tras las excavaciones realizadas en los últimos tiempos, especialmente por Santiago Feijoo y Miguel Alba, se ha obtenido el resultado de que solamente sería una parte de un complejo compuesto por una gran torre de señales, mediante la cual, a través de otras torres intermedias, la Alcazaba se comunicaba a modo de faro, con espejos y fuego, con Córdoba, lugar de residencia del califa.
En el primer cuerpo de la torre estaría la mezquita, la más antigua de Extremadura, título que aún ostenta la de Badajoz.
La Alcazaba.- El perímetro de la Alcazaba es casi cuadrado y de unos 550 metros. Los muros que la rodean tienen 2,70 metros de grueso y 10 metros de altura y están fabricados en su mayoría con sillares de granito reaprovechados de obras romanas y visigodas anteriores. Rellenando la estructura se han encontrado materiales como tierra, piedras y argamasa. Adosados al muro se distribuyen unas veinticinco torres de base cuadrangular que además sirven de contrafuertes.