Se trata de los arquitectos David Chipperfield, Alberto Kalach y Eric Owen Moss
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El Gobierno mexicano ha dado a conocer a los tres ganadores del concurso organizado para elegir el diseño de la Biblioteca José Vasconcelos. Se trata de los arquitectos Alberto Kalach, que cuenta entre sus proyectos más destacados con el denominado “México Ciudad Futura: la Ciudad de los Lagos”; el norteamericano Eric Owen Moss, que ha recibido a lo largo de su carrera más de 40 premios de diseño internacionales; y David Chipperfield, el británico conocido por el museo River & Rowing en Londres, o el hotel Bryant Park, en Nueva York.
Lo más novedoso del proyecto de José Vasconcelos es que integra la biblioteca con un jardín botánico. La idea surgió como medio para apartar el edificio del contexto urbano contaminado y agresivo en el que se ubicará y, a la vez, para crear nuevos espacios verdes en la zona. Además, el jardín completará la suma de “elementos culturales y del conocimiento” que albergará el inmueble, y ofrecerá una muestra de la flora del valle de México y del país.
La idea que se propuso a los arquitecto a la hora de diseñar el edificio de la biblioteca se basaba en la creación de un arca que tuviera como centro al “librero”, rodeado por amplias salas de lectura. Se exigía también que guardara una relación con el entorno urbano, que fuera funcional, segura y que aportara algún elemento original a la arquitectura en cuanto a forma y espacio.
Desde que se dio a conocer el concurso, el proyecto atrajo a un gran número de arquitectos de todo el mundo. En total, se presentaron 592 propuestas de 32 países, de las que se seleccionaron siete el pasado 1 de julio; entre ellas se encontraba la del equipo español de Josep Lluis Mateo, MAP Arquitectos.
En cuanto a los tres proyectos que se han seleccionado finalmente, resulta bastante llamativo las diferencias que presentan en cuanto al planteamiento básico: la propuesta de Kalach trata de ocultar el edificio de la ciudad, sacando del contexto urbano el diseño del inmueble sin romper con la línea arquitectónica de la zona. Moss, en cambio, planea una serie de patios irregulares que se integran en la textura urbana de forma abstracta, y Chipperfield trata de hacer con la biblioteca una síntesis entre la monumentalidad institucional y la accesibilidad pública.