Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los mercados europeos no han podido aguantar la presión bajista proveniente del otro lado del Atlántico, y han acabado cediendo posiciones de manera significativa ante el empuje de las ventas, especialmente virulentas en algunos sectores, como el tecnológico.
La apatía también ha ayudado al descenso en una semana que, de antemano, ya se sabía de transición ante la importancia de la reunión de la Reserva Federal y del dato del PIB norteamericano.
El Eurostoxx-50 finalizó la semana (del 20 al 27 de octubre) en los 2.512,3 puntos, lo que supone retroceder un importante 1,56%. A pesar de todo, el índice consiguió mantener de manera solvente el soporte de los 2.500 puntos, lo que nos hace pensar que es posible ver un rebote técnico en los próximos días. El Eurostoxx de construcción terminó en los 164,78 puntos, cediendo un 2,5%. El índice ha recortado en una sola semana el diferencial positivo que había obtenido en octubre en relación al Eurostoxx-50, pero, al igual que su hermano mayor, ha conseguido agarrarse al soporte de los 165 puntos.
Si todo sale como esperamos, especialmente en lo referente al PIB norteamericano, es muy posible que la próxima semana volvamos a ver ganancias en los mercados de renta variable de todo el planeta.