La contraportada
Mónica Figueres/ Boston
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El proyecto de renovación del Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) es uno de los más ambiciosos del mundo desde el punto de vista arquitectónico. Gracias a su elevado presupuesto, de 1.000 millones de dólares, contará con edificios diseñados por los más prestigiosos arquitectos.
Un único edificio diseñado por uno de los arquitectos galardonados con el premio Pritzker (el Nobel de esta disciplina), en cualquier lugar del mundo, es una obra de arte que merece la pena visitar. Con más motivo será ‘monumental’ un mismo recinto en el que cada inmueble sea obra de uno de los grandes, ya sea Frank Gehry, Kevin Roche, Fumihiko Maki o el prestigioso diseñador norteamericano Steven Holl.
El plan de construcción del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha escalado hasta el podio de los más ambiciosos proyectos de la historia de las universidades. Con un presupuesto de 1.000 millones de dólares, se ha propuesto convertirse en el centro de estudios superiores más importante en todos los ámbitos: un alto nivel académico, calidad de vida de profesores y alumnos y deportistas de prestigio, dentro de unas instalaciones que sean la envidia del resto de las universidades del mundo.
Hace ya dos años y medio que el presidente del MIT anunció la “metamorfosis arquitectónica” del enorme campus. Una colección de nuevos edificios y construcciones reformadas empezaría a transformar el paisaje de la reconocida institución. Algunos de los proyectos ya están terminados, otros serán inaugurados la próxima primavera; así el edificio de Ciencias Cognitivas, que estará terminado en 2005 y el último de ellos será el Laboratorio de Medios, que aún no tiene fijada una fecha de finalización.
Este plan integral tuvo como uno de sus objetivos principales que los arquitectos integraran las instalaciones académicas y sociales para potenciar las relaciones entre los estudiantes y los investigadores, a través de espacios comunes amplios y con un diseño moderno y funcional. Las nuevas obras ampliarán las instalaciones del campus de Cambridge, donde está ubicada la universidad, en más de 90.000 metros cuadrados.
Pero este interés por el diseño arquitectónico del centro no es ninguna innovación ni un capricho de los nuevos directivos del MIT, sino que ya se ha configurado como una tradición de la universidad. Ya en las primeras décadas del siglo XX, con el diseño neoclásico del arquitecto original, William Welles Bosworth, se puso de manifiesto la intención del MIT de convertirse en el centro más prestigioso en cuanto a diseño arquitectónico. Y, a medida que ha ido pasando el tiempo, lo ha ido consiguiendo: cien años después, los miembros del campus pueden presumir de estudiar, trabajar y vivir en edificios-obras de arte que han sido diseñados, durante todo este tiempo, por arquitectos de la talla de Alvar Aalto, I.M. Pei, Eeero Saarinen, Gehry, Holl, Maki y Roche.