El campo de golf de Botín

La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno en funciones de la Comunidad de Madrid ya tiene a punto el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de campo de golf del Campus Financiero que va a construir el SCH en Boadilla del Monte, a pesar de los recursos que sigue imponiendo el PSOE de aquel municipio. Emilio Botín quiere jugar pronto al golf en su nuevo campo, a pesar del malhumor que le ha producido la decisión de la jueza Teresa Palacios que le quiere juzgar, no sólo por las cesiones nudas de crédito, que comercializó el Santander hace ya más de trece años, sino también por las indemnizaciones que cobraron José María Amusátegui y Angel Corcóstegui.

El Campus Financiero de Boadilla va a ser la mayor urbanización de este tipo en Europa (sólo en Estados Unidos hay algo parecido hecho por corporaciones como IBM). Telefónica, que había previsto hacer también una ciudad propia en el norte de la capital, en Las Tablas, ha preferido renunciar, o aplazar sine die, la decisión de hacerlo precisamente cuando está cerrando antiguas instalaciones, que albergaban grandes y obsoletas centrales, para transformar los edificios en suculentas operaciones inmobiliarias.
El propio Santander podría poner en venta muchos de sus antiguos palacios y centrales en Madrid cuando se haga realidad la nueva ciudad financiera.