AUTONOMÍAS

El alto precio de la vivienda en Sevilla obliga a comprar fuera de la capital

Los promotores apuestan por el Aljarafe, Bormujos o Castilleja de Guzmán

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El elevado precio que han alcanzado las viviendas en Sevilla capital, el desarrollo de las vías de comunicación, la potenciación de los medios de transporte públicos, y la amplia e interesante oferta inmobiliaria que se está generando en los municipios cercanos, han dado lugar a que cientos de sevillanos opten por comprarse su vivienda en esas localidades cercanas a la capital de provincia.

Carmen Fuentes
Sevilla

La falta de terrenos a un precio razonable para edificar nuevas viviendas que permitan su acceso al ciudadano común, ha obligado a los inversores a poner sus ojos en otros municipios cuyos ayuntamientos, además de darles más facilidades, les allanan el camino para que crezcan hacia arriba sus suelos de uso residencial y los de uso terciario e industrial.

Nuevas zonas de expansión.- Así, en el Aljarafe, por ejemplo, nos encontramos con una cornisa de pueblos ya saturada y otras localidades más alejadas de la capital por las que se extiende el crecimiento, aunque el concepto constructivo es el del equilibrio entre ladrillos y vegetación.
Esta tendencia, de irse a vivir al Aljarafe, lo ha convertido en una aglomeración de 300.000 personas en la que los términos municipales se confunden formando un continuo urbano que convierte muchas zonas en espacios saturados, acarreando importantes problemas de movilidad.
La expansión ha sido tal, que la primera cornisa, formada por los pueblos más cercanos a Sevilla, se encuentra prácticamente saturada, y los municipios más pequeños tienen el suelo prácticamente ocupado en su totalidad.
El espacio que falta en las localidades más cercanas se busca ahora en la segunda cornisa, localidades algo más alejadas de Sevilla y que cuentan con terrenos para ocupar.
La expansión hacia el interior arranca en Bormujos, donde el 80% de sus viviendas se han construido en los últimos ocho años. La construcción del hospital de San Juan de Dios y de la Universidad San Pablo CEU han provocado una fuerte demanda en esta localidad. Similares cifras presentan Castilleja de Guzmán, que en 1991 sólo contaba con 360 habitantes, y actualmente supera los 2.000.
También se apuntan como alternativas a la capital pueblos como Espartinas o Bollullos de la Mitación, dos municipios que contemplan en sus Normas Subsidiarias casi duplicar su actual número de viviendas. Y hacia el sur, siguiendo el curso del río Guadalquivir, se expande la comarca sevillana en localidades como La Puebla o Almensillas.

Mejoras en infraestructuras.- A todo esto hay que añadir, además, que buena parte del desarrollo del Aljarafe vendrá marcado, sin duda, por la creación de dos importantes infraestructuras en los próximos años. Por una parte la carretera SE-40, que acercará las localidades más lejanas a la capital, como Sanlúcar la Mayor o Huévar del Aljarafe, mejorará su oferta residencial y creará nuevas áreas de expansión. De hecho, el trazado de esta nueva vía ya se ofrece como reclamo publicitario en múltiples promociones.
Y, por otra parte, el Metro, que está llamado a solucionar uno de los grandes problemas de la comarca, el referido al transporte y su conexión con Sevilla. En principio, llegará a las localidades de San Juan y Mairena, donde ya se observa un encarecimiento de los suelos próximos a las paradas. Luego seguirá la construcción de nuevas líneas hacia el interior. Es de esperar, por tanto, que el recorrido lleve emparejado un gran número de viviendas de alto nivel.