Barcelona
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La compañía de certificación y control de la calidad SGS se encargará de supervisar y controlar las instalaciones para los accesos y transporte de viajeros desde la superficie a los andenes de la nueva línea 9 del Metro de Barcelona.
Este proyecto, que incluye la instalación de ascensores, escaleras mecánicas y sistemas de peaje, se desarrollará a lo largo de 52 meses con un presupuesto cercano a los cien millones de euros. La línea 9, que con 42 kilómetros de longitud es la más larga de Europa, presenta también la particularidad de la gran profundidad subterránea de las estaciones, que oscila entre un mínimo de 35 y un máximo de 66 metros.