Y es que fuentes consultadas por el citado medio apuntan a que el Ayuntamiento retrasará el inicio de las obras. ‘Nuestras previsiones son que con las pegas que pone el Ayuntamiento, el inicio de las obras puede retardarse un año como mínimo’, comentan sin desvelar sus identidades. Según el protocolo de actuación actual, el Ayuntamiento no aprueba ningún proyecto sin antes contar con el visto bueno de los vecinos. Si así fuera, el siguiente paso implica a los técnicos, que deben emitir un informe a Ada Colau, y la alcaldesa tendría la última palabra.
Al menos en las formas, se asemeja al procedimiento del consistorio de Madrid y que también está obstaculizando los planes de Florentino Pérez de reformar el Santiago Bernabéu, una vieja promesa electoral de su primer mandato.
En el caso del conocido como Espai Barça, se añade el factor económico. Se habla de una inversión cercana a los 600 millones de euros, al incluir el presupuesto las reformas también del Miniestadi y el Palau, y el club ya tiene una gran deuda acumulada como para asumir por sí solo todo el desembolso. Se necesitará la colaboración económica del Ayuntamiento, cuya aportación está por determinarse.
El Barcelona tiene previsto recaudar en torno a 200 millones con el nombre comercial que otorgará al futuro campo, a imagen y semejanza de lo que ocurre en la Premier League. En el campeonato inglés han desaparecido nombres emblemáticos para asegurarse una nueva vía de financiación los equipos. Por ejemplo el Arsenal juega como local en el Emirates Stadium.
Un estadio acorde al siglo XXI
El conjunto catalán espera cerrar un nuevo acuerdo con Qatar Airways, que le permita desahogar su economía para también poder llevar a cabo sus apuestas para la plantilla el próximo verano con bet365. Cuando el Espai Barça vea la luz, podrá dar cabida a 105.000 aficionados con todas las gradas a resguardo de las inclemencias del tiempo. La mejora estética será una realidad, así como una mayor comodidad porque habrá más espacio entre butacas y se crearán accesos para personas con movilidad reducida.
Actualmente, el feudo culé cuenta con la categoría 4 por parte de la UEFA, la más alta y que permite albergar finales de la Champions League. No obstante, su look es más propio al de otra época y con el retoque de Nikken Sekkei se convertirá otra vez en una referencia mundial. Dicho honor corresponde al Veltins Arena, casa del Schalke 04, del que Joseph Blatter llegó a decir que merecería seis estrellas.
Se trata de una de las primeras obras futuristas, que recuerda a los recintos de la NBA. Cuenta con una vidriera que recubre su exterior y un techo retráctil, que hace del Veltins Arena un estadio multifuncional capaz de albergar todo tipo de acontecimientos deportivos y del espectáculo. Bien es cierto que para la revista FourFourTwo el Camp Nou es ya el segundodel mundo, basando su ranking una serie de factores y no solo en el arquitectónico.