Redaccion | Jueves 12 de febrero de 2015
Los dos multimillonarios, a los que acompañan John Paulson y Bill Gates, junto a otros cuatro fondos de inversiones, en su lucha con controlar la inmobiliaria española no se hacen concesiones y dependen para la Victoria y la derrota de lo que decida el gobierno de Mariano Rajoy a través de Bankia y la Sareb que controlan el 38% de la compañía.
El nuevo campo de batalla del magnate mejicano y del inversor de origen húngaro se llama Realia, la inmobiliaria que fundaron FCC y Caja Madrid mucho antes de que estallara la crisis inmobiliaria en nuestro país, cuando tanto Esther Koplowitz como Miguel Blesa soñaron con convertir a la compañía en la número uno del sector de la mano de Ignacio Bayón e Iñigo Aldaz. Sus rivales eran Metrovacesa, Colonial, Martinsa-Fadesa y Reyal-Urbis, que conformaban la escalera de color del sector que mantuvo a España en pie durante décadas y que la hundió con su desplome a partir del tsunami financiero que se desató tras el derrumbe de las hipotecas basura en Estados Unidos.
Ni Carlos Slim, ni George Soros están acostumbrados a las derrotas. Los dos se han convertido en multimillonarios gracias a sus inversiones, sus apuestas financieras y su dureza a la hora de afrontar los negocios. Buena prueba de ello es que ya se han " peleado" en nuestro país por el control de FCC y ante la debilidad y las deudas de Esther Koplowitz, con la victoria del primero ante el órdago a la baja del segundo. Soros se ha quedado con su declarado 3,8% mientras que Slim ha pasado a controlar la empresa con su 25,6% y la llegada de Miguel Ángel Martinez Parra, el director financiero de su inmobiliaria en México y que tiene todas las papeletas para sustituir a Juan Bejar como consejero delegado.
Una de las primeras decisiones del nuevo equipo de FCC ha sido suspender la venta de su participación del 36,88% en Realia, lo que ha supuesto un obstáculo hasta ahora insalvable para Soros y los fondos de inversión que le acompañan en Hispania, la compañía a la que llegó junto a Paulson, Moore Capital, los holandeses de APG, Cohen Steers y la familiar Canepa. Todos ellos de la mano de Fernando Gumuzio, el socio y responsable de Azora y persona clave en el futuro del sector inmobiliario y de la estrategia de las grandes compañías de apostar muy fuerte por la compra de inmuebles y suelo para dedicarlos al alquiler.
Unos y otros han visto en la enajenación de esos activos por los bancos y por la Sareb una gran posibilidad de negocio, con altos rendimientos para su inversión a muy corto plazo. Realia es el ultimo de los escenarios de sus batallas, pero seguro que aparecen en otras dada la debilidad de los recursos patrios en compañías como Quabit, San José, Martinsa ( en la que su presidente Fernando Martin acaba de perder en el Supremo su pelea jurídica con Manuel Jove ), Urbas, Colonial o Urbis- Reyal. Todas atesoran un gran potencial de crecimiento, por un lado, y unas enormes deudas, por otro. Vehículos ideales para las operaciones especulativas de los grandes fondos internacionales.
La victoria de Slim o la victoria de Soros va a depender de la aceptación de la OPA presentada por Hispania por parte de la Sareb, que controla el 13% tras asumir las participaciones que tenían Lualca y Prasa; y de Bankia, donde su presidente, Ignacio Goigolzarri, tras las últimas decisiones sobre las preferentes y la obligación de indemnizar a los que las suscribieron y la división en le gobierno entre Luis de Guindos y Cristobal Montoro de quien debe hacerse cargo de las mismas, tiene mas urgencia que nunca por desprenderse de ese paquete. Lo,que ocurre es que BFA- Bankia tiene al estado como su accionista por lo que la última decisión se tomará en el palacio de La Moncloa, con Rajoy como protagonista.