Fija como primer objetivo reducir deuda
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
21/06/2011.- Colonial prevé mantenerse en beneficios, tras superar los 'números rojos' en el primer trimestre del año, y después del saneamiento realizado por la compañía en 2010, según explicó el consejero delegado de la inmobiliaria, Pere Viñolas.
La inmobiliaria también confía sus resultados a las perspectivas de estabilización del mercado patrimonialista que se "vislumbra" en España y al que ya se registra en Francia, donde la compañía tiene ya el 60% de su negocio.
El presidente de Colonial, Juan José Brugera, garantizó que se trata de "una compañía viable económicamente" y que centrará su negocio en su actividad tradicional de alquiler de oficinas en zonas 'prime' de París, Madrid y Barcelona.
El resto de la actividad, la de suelo y construcción de viviendas se ha segregado para su liquidación en la firma denominada Asentia, que actualmente cuenta con unos 1.000 millones de activos (entre ellos 200 viviendas) y 800 millones de deuda.
Se trata de activos no estratégicos, que Colonial gestionará "muy activamente pero de forma tranquila y a largo plazo para perder el mínimo de valor", detalló Viñolas en la rueda de prensa posterior a la junta de accionistas de la inmobiliaria.
En el capítulo de deuda, actualmente asciende a unos 3.000 millones (2.000 en España y 1.000 en Francia), importe equivalente al 66% del valor de los activos. El objetivo de la empresa es reducir este porcentaje hasta el 50% "a la mayor brevedad posible", según afirmó el consejero delegado, sin precisar ningún plazo, aunque descartando vender activos para reducir deuda.
Respecto a la actividad principal, el consejero delegado considera que está llegando a un "punto de inflexión en su evolución, de estabilización y vuelta a beneficios", que se traducirá en la cuenta de resultados, que en el primer trimestre ya fueron positivos, y en un contexto de mercado de estabilización como paso previo a la recuperación.
La junta de accionistas de Colonial aprobó acometer una reducción de capital por importe de 2.500 millones con el fin de restablecer el equilibrio patrimonial e incrementar reservas, y un 'contrasplit' de 100 acciones a una para reducir el número total de más de 22.000 millones de títulos hasta 225 millones de acciones. En este sentido, Viñolas señaló a la voluntad de la empresa de que su presencia en Bolsa sea "coherente con la actividad de la compañía, que es el alquiler de oficinas, no una actividad especulativa", por lo que no era normal un número tan elevado de acciones y la volatilidad que ello comporta.
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