INTERNACIONAL

Ineco obtiene un contrato de 37 millones de euros en México

Para la autopista Guadalajara-Colima

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
09/02/2011.- Banobras (Banco Nacional de Obras y Servicios de México) ha adjudicado a la firma de ingeniería Ineco, que lidera un grupo de empresas con alta especialización en el sector, el contrato para administrar la gestión técnica y la supervisión del tramo de carretera entre las ciudades de Guadalajara y Colima.

Se trata de un proyecto viario que traslada al país latinoamericano el modelo de autopistas de primera generación que existe en España. El proyecto incluye dos fases diferenciadas: en la primera se realizará todo el trabajo de consultoría y asesoramiento técnico, mientras que en la segunda se emprenderán las obras propiamente dichas, que también son supervisadas por Ineco, empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento.

El nuevo modelo de las autopistas de México concentra en un grupo especializado la responsabilidad en la asesoría técnica (estudios y proyectos) y en la supervisión tanto del futuro operador como del responsable del mantenimiento de la vía. Es quien debe asegurar el cumplimiento de los niveles de calidad en todas las fases.

El contrato, con una duración de 14 años y un importe de unos 620 millones de pesos (más de 37 millones de euros), supone un nuevo hito en la colaboración en distintas materias que se ha venido produciendo entre Ineco y Banobras durante los últimos meses.

Ineco se constituye así en punta de lanza de un grupo de empresas altamente especializadas que constituyen la oferta española. Dentro ese grupo figuran firmas colaboradoras como Apia XXI, Grado AAA, Tekia, Semic y Casares-Castelazo abogados.

La autopista Guadalajara-Colima fue construida en 1983, tiene una longitud de 148 kilómetros y forma parte del corredor Manzanillo-Tampico, siendo ésta la principal vía de comunicación terrestre entre las ciudades de Guadalajara, Zapotlan El Grande (Ciudad Guzmán), Colima y el puerto de Manzanillo.

El contrato es un muestra de cómo Banobras quiere sustituir el antiguo esquema de operación de sus autopistas de cuota por otro más moderno, con un mayor control sobre los procesos y una clara vocación de servicio al usuario, donde la retribución a los agentes intervinientes no depende de la cantidad del servicio, sino de su calidad y mejora.