La fuga de altos cargos

el búho/ Lope de Aguirre

A Rodrigo Rato nadie le espera en casa. No es sólo porque se haya divorciado y vaya a las bodas solo, acompañado de Cristóbal Montoro, también separado, sino porque dos de las mujeres del equipo económico: Gloria Hernández y Pilar González de Frutos han decidido dejar la administración para pasarse a la empresa privada. González de Frutos dejó el pasado mes de noviembre la Dirección General de Seguros donde la puso el vicepresidente económico en 1997, y anunció que se iba de vacaciones a la espera de que el Gobierno le designase un nuevo puesto que nunca llegó.

Ahora ha decidido subirse al carro de la patronal de seguros, Unespa, algo que en Estado Unidos, y seguramente en otros países, hubiera sido imposible, porque la hubieran investigado hasta la cocina de su casa para ver si en los siete años en que estuvo al frente de la dirección general había hecho algún 'favor' a las aseguradoras.
Ahora ha sido Gloria Hernández la directora general del Tesoro y Política Financiera la que ha dado la espantada para irse corriendo, casi sin esperar a que pasen las vacaciones, a la dirección financiera del Banco Pastor. De nada valen las llamadas de atención de la oposición recordando que los cargos públicos tienen que guardar una cuarentena de dos años para desempeñar empleos en temas relacionados directamente con lo que hicieron en la administración.