esta españa nuestra/ Raúl Heras
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Raúl Heras
Andaba la noche de fiesta y copas cuando Trinidad Jiménez decidió convertirse en Jane Fonda quitándose los zapatos y caminando descalza por el fresco cesped en el que se habían instalado las tres mesas para que cenaran los invitados estrella del presidente castellano-manchego. Estaban los amigos de José Bono, los compañeros de partido de José Bono y el vicepresidente del gobierno, Mariano Rajoy. De los dos amigos, uno, Eduardo Zaplana, se había incorporado al corro del político gallego junto a la esposa del anfitrión y Jordi García Candau, mientras que el otro, Alberto Ruíz Gallardón, aprovechaba el cuarteto que habíamos creado junto a Pepe Blanco y Rafael Simancas para lanzar sus propios mensajes a la "cabreada" oposición:
- Pepe, no estáis entendiendo las señales que os envío y os estáis equivocando. Yo estoy con vosotros...claro que el principal perjudicado por todo lo ocurrido en la Asamblea eres tú, Rafael, que debías ser el presidente -y le da un suave golpecito en el brazo- pero el siguiente soy yo. Con todo ésto mis posibilidades de...(y se adelanta a lo que le vamos a decir cualquiera de los tres)... son nulas. No voy a poder ser alcalde, presidente en funciones y candidato, eso es imposible.
- Hombre Alberto -tercia Blanco en el monólogo- puede que Aznar a la vista de todo lo que está pasando retrase la designación de sucesor.
- Para nada, Aznar no cambia por nadie su calendario, eso seguro, y así...no tengo nada que hacer. Además yo necesito que vosotros estéis fuertes, que se os tema electoralmente.
El alcalde electo de Madrid no consigue que el número dos del PSOE y el líder socialista de la Comunidad madrileña se den por enterados de sus "gestos": el abandono de la Asamblea cuando iba a intervenir Eduardo Tamayo, en un mudo gesto de apoyo a la postura de los diputados de la izquierda, al margen de lo que hizo el resto del Grupo Popular con Esperanza Aguirre a la cabeza. Son gestos que van destinados a que le "comprendan" en la dirección de Ferraz y en la de la FSM y dejen de derivar investigaciones y responsabilidades en el abandono de Tamayo y Sáez hacia el núcleo duro de su equipo, Manolo Cobo y Paloma García Romero.
Lo que no puede evitar Ruiz Gallardón, como no puede evitarlo Pepe Blanco ante un silencioso Rafael Simancas es presumir de sus conocimientos sobre el adversario:
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Yo tenía muy claro -señala el secretario de Organización del PSOE-
que en Madrid capital no teníamos nada que hacer, que nos ibas a ganar con comodidad, me lo decían mis encuestas, las mías, no las que se publicaban, las mías, pero no podía decírselo en plena campaña a Trini. Por eso nos centramos en la Comunidad. Ahí teníamos claro que ganábamos por uno, pero que ganábamos, que Rafa iba a ser presidente.-
Yo conocía esa encuesta, me la hicieron llegar, afirma con complacencia Gallardón.
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Yo sabía que tú la conocías, remacha Blanco.
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Y yo sabía que tú lo sabías, insiste con ironía el nuevo alcalde.
Antes hemos recorrido los doscientos metros que separan la explanada del "Cigarral del Angel", en la que se ha servido el cocktail a las cerca de mil personas que han asistido al sexto juramento como presidente de Castilla la Mancha de José Bono, del pequeño jardín en el que se ha improvisado el comedor y al que llega el rumor y frescor del Tajo mientras abraza a Toledo. Cuesta arriba Ruiz Gallardón y Mar, su mujer, no paran de hablar con Ana, la anfitriona, que pecosa de sol y con el orgullo de sus cuatro hijos rebotando en la sonrisa, cumple a la perfección con los amigos y con los invitados. Al solitario Mariano Rajoy le acompaña el responsable de la televisión autonómica, y un poco más atrás el ministro de Trabajo no puede contenerse y se permite una pequeña maldad sobre el discurso de media hora "larga" ( que señalaría Rajoy muy a la gallega) de Bono:
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Te habrás dado cuenta del mensaje que ha enviado a Zapatero...menudo palo a todo lo que está haciendo.-
No es para tanto -le contesto-
es más ha hecho una expresa defensa de Zapatero y de Simancas y les ha dado su apoyo incondicional.-
Es que Pepe es muy listo, pero todo lo que ha dicho de la política, de que es un lugar de encuentro, y de diálogo y no de confrontación y de pelea, de que se pueden tener amigos en el bando de enfrente, como nosotros, no creo que le haya sentado muy bien a Zapatero.-
Esa es una interpretación malvada, también puede aplicarse a vosotros, al PP, ¿o no?-
Que iba dirigido a Zapatero y a la dirección del PSOE, que Pepe tiene otra pasta y apuesta por otra forma de hacer política, un poco lo que durante estos últimos años hemos hecho desde aquí y desde Valencia y Madrid, de ahí nuestra amistad .El presidente castellano manchego es el último en incorporarse, sabiendo que su discurso ha reflejado lo que él es, lo que siente y lo que desea para el futuro. Gallardón así lo ha entendido:
"A Pepe le ha salido del corazón, es muy suyo. Se ha retratado tal y como es, muy a la vista de todos".
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Vamos -le digo -
como un socialcristiano.-
Como un socialista -me responde el alcalde de la capital del Reino-
que no es dogmático y que ha colocado el diálogo por encima de los partidismos.A Bono siempre le interesan las opiniones que suscitan sus actos, y el momento vivido es de los importantes en su vida. Cincuenta metros de empedrado dan para cerrar la noche:
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¿Qué te ha parecido?, me dice.
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Creo que has estado bastante bien, mucho mejor según has ido entrando en "calor", por lo menos eso es lo que opina Gallardón, que dice que te has hecho el retrato más fiel de ti mismo... Claro que Zaplana lo ha visto desde una perspectiva más política y perversa...-
¿Sí, cómo?-
Dice que le has mandado un misil a Zapatero con eso de la política como lugar de encuentro y de diálogo, y no de confrontación y pelea.-
No ha sido así, de verdad que no era mi intención, pero si alguien lo ha querido ver de esa forma tampoco me importa.