AUTONOMÍAS

Contratistas de Málaga constituyen la quinta unión de pymes constructoras

El objetivo es acceder a las grandes licitaciones de obra pública

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Las pymes de la construcción, sobre todo las que operan en obra pública, están reforzando su política de unir fuerzas para poder competir con los grandes del sector a la hora de captar contratos. La creación de consorcios arrancó en 1995 con el nacimiento de la sevillana Gea 21, que agrupa a doce empresas y sumará en breve un nuevo proyecto en Málaga que elevará a cinco el número de alianzas andaluzas.

Carmen Fuentes
Málaga

Los pequeños contratistas de obra pública de Málaga, liderados por el constructor Juan Vera, han comenzado a hacer los primeros movimientos para agruparse en una sociedad que les ponga al alcance de la mano los proyectos que en solitario se les escapan por falta de dimensión. Esta fórmula brinda, además, un canal para que las pequeñas constructoras puedan buscar mercados más allá del territorio local y vías para diversificar su actividad principal.
Los promotores de la alianza pretenden seguir la experiencia de la pionera GEA 21 e integrar entre seis y diez empresas del sector de la obra civil que presenten un promedio de facturación próximo a los 12 millones de euros anuales y nunca menos de 6 millones. El perfil de los candidatos corresponde a pymes con plantilla de personal de entre 50 y 100 trabajadores, dependiendo de si ejecutan obra residencial o no. Las grandes empresas quedan, en principio, excluidas.
El proyecto se encuentra en fase preliminar y está siendo promovido por Juan Vera, gerente de la constructora Proyectos Técnicos y Obras Civiles, y una persona con amplia experiencia en este campo, puesto que fue fundador y está al frente de UC10, otra de las alianzas de pymes fundada en Granada por seis pequeñas constructoras de obra civil.
En esta etapa de primeros contactos están inmersos, junto a Proyectos Técnicos y Obras Civiles, las empresas Pavicoma, dirigida por Manuel Azuaga, recién nombrado presidente de los contratistas malagueños; y Masfalt, sociedad surgida de la alianza de tres empresarios del sector y que, por tanto, también está capacitada para aportar sus experiencias en el campo de la cooperación.
El primer objetivo de estos constructores malagueños es hacerse con contratos de Giasa, empresa pública que gestiona las inversiones de la Consejería de Obras Públicas y Transportes. En segundo lugar, interesan los proyectos de Acusur, empresa pública dependiente de la Confederación Hidrográfica del Sur.
La evolución, no exenta de dificultades, que han registrado las empresas surgidas en Andalucía tras la unión de pequeñas constructoras son las que han animado la iniciativa que empieza a tomar cuerpo en Málaga.
La pionera fue GEA 21, que acaba de ser adjudicataria, en unión temporal de empresas (UTE) con Dragados y Sacyr, del metro de Sevilla. Después se constituyó en Granada UCOP, que inicialmente pretendía ser una prestadora de servicios para las seis constructoras que la fundaron, si bien poco después comenzó también a trabajar en el campo de la obra pública y, en una tercera etapa, en la residencial. También en Granada se constituyó UC10 y el año pasado se creó Ecasur 10, que agrupa a nueve constructoras de Córdoba y a la entidad de ahorros CajaSur.
En conjunto, estas cuatro entidades agrupan a 36 empresas, emplean a 150 personas y facturan más de 82 millones de euros.
Pero estas experiencias han aportado algo más que contratos y oportunidades de negocio a las pymes andaluzas, han imprimido un cambio de talante en el sector y en las administraciones. Las grandes constructoras han pasado de ignorar a las pequeñas a buscarlas expresamente para acudir juntas a los concursos.
Este cambio responde, en gran medida, a que las instituciones empiezan a tener en cuenta la función social de estos grupos que cobijan a compañías pequeñas y se interesan por cuidar el tejido empresarial de su entorno. El perfil social obedece tanto al empleo que generan como a la particular manera de funcionar que despliegan. En las etapas de arranque es normal que acudan a los concursos en UTE con sus propios socios fundadores, que aportan la experiencia necesaria.