ARQUITECTURA

"Todo el suelo debería ser urbanizable, salvo el expresamente protegido"

José Barea/ Ex director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El ex director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno, el profesor José Barea, ha defendido la conveniencia de cambiar la política urbanística española para que en lugar de que sólo sean edificables los suelos que designen los ayuntamientos, lo sean todos, salvo los expresamente protegidos.
"Los precios de la vivienda se han disparado, entre otras cosas, por el suelo, que en España está a unos niveles disparatados que no tienen razón de ser en un país donde uno mira y ve kilómetros y kilómetros, hectáreas y hectáreas de terreno", ha asegurado José Barea, tras intervenir en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre "La economía social".
El precio del suelo supone en la actualidad el 40 o el 50% del coste total de la vivienda, recordó, lo que lleva a que cuando un ayuntamiento declara urbanizable una determinada parcela, ésta automáticamente "multiplica su precio por diez".
Barea ha considerado que la política de suelo debería ser la "inversa" a la vigente en la actualidad, de forma que en lugar de que los ayuntamientos decidan dónde se puede construir, todo terreno sea por principio urbanizable salvo que los municipios lo protejan por las razones que fueran, para dedicarlo a servicios sociales, a escuelas, a espacios públicos o al interés que juzguen conveniente.


"Así, el precio del suelo caería", ha aseverado este veterano catedrático de Ciencias Económicas, Premio Jaume I de Economía, que también reclamó medidas que incentiven el alquiler, sobre todo a través de una reforma del derecho de propiedad que proteja adecuadamente a quien quiera arrendar su vivienda frente a los problemas que puedan surgir con sus inquilinos.
"En España prácticamente ha desaparecido el mercado de alquiler de viviendas, principalmente porque hay un régimen jurídico establecido en el que las controversias que surgen entre el inquilino y el propietario del inmueble se tardan muchos meses en solventar por la Justicia. Así nadie alquila", añadió.
En su opinión, esa reforma de las normas que regulan las relaciones entre inquilino y propietario y los desahucios por impago urge incluso más que el cambio en la política de suelo.
Barea recomendó además que se concedan más ayudas al alquiler, porque, a pesar de que España es el país de la Unión Europea que más esfuerzo presupuestario hace en vivienda en términos de Producto Interior Bruto, sumando los incentivos fiscales y los pisos de promoción pública, casi todo va hacia la vivienda en propiedad.
El ex director de la Oficina Presupuestaria advirtió además de que la carestía de la vivienda puede tener importantes consecuencias en la economía nacional si cambia el ciclo económico o repuntan los tipos de interés, dado el gran endeudamiento de las familias.
"La renta de las familias está ya comprometida con los pagos periódicos a un 60 un 70 por ciento por el endeudamiento. Cualquier situación que haya de una subida de tipos de interés, de un cambio del ciclo, de recesión o de caída del empleo, producirá efectos muy graves sobre la renta de la familias y sobre las entidades financieras, a través de la morosidad", explicó.