Sacresa tendrá tres representantes en vistas de aumentar su participación
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los nuevos accionistas de Metrovacesa tras la salida de Cartera Deva y el fondo de inversiones Abu Dhabi, la inmobiliaria catalana Sacresa, la Caja de Ahorros El Monte y las sociedades Expo-An y HC se han incorporado al consejo de administración de la compañía, que ha quedado compuesto por catorce miembros, aunque no se descarta su ampliación con las incorporaciones de las cajas de ahorros accionistas de Bami.
Gema Fernández
Madrid
El órgano rector de Metrovacesa ha incorporado cinco nuevos consejeros en representación de los accionistas que han entrado recientemente en el capital de la inmobiliaria tras la salida de Cartera Deva y el fondo árabe Abu Dhabi Investment. Se trata de Román Sanahuja Pons, Román Sanahuja Escofet y Javier Sanahuja Escofet, en representación de la inmobiliaria catalana Sacresa, que posee el 9,1%; el empresario Luis Portillo, propietario de la sociedad Expo-An, con el 5,21%; José María Bueno Lidón, presidente de El Monte, con el 3,1% del capital; y Domingo Díaz de Mera, dueño de la sociedad HC, que tiene el 2,5% de Metrovacesa.
Además de las nuevas incorporaciones, han sido reelegidos en sus cargos: Joaquín Rivero, Manuel González, José Gracia e Ignacio López del Hierro, en representación de Bami; Juan Sureda y Javier Fernández por el fondo holandés PGGM; y Emilio Zurutuza y Santiago Ybarra, como independientes.
La representación de Sacresa es mayor que la del resto de nuevos accionistas porque la inmobiliaria catalana ha mostrado su intención de aumentar su participación en Metrovacesa, según ha confirmado Román Sanahuja.
Además, Rivero ha explicado que el número de consejeros se podría elevar hasta un total de 20, "aunque nosotros lo ampliaremos en cuatro más, que probablemente provengan de las cajas de ahorros accionistas de Bami, una vez se termine la fusión, o sean independientes", ha dicho el presidente de la compañía.
Metrovacesa espera incrementar su beneficio neto de este ejercicio en un 44%, hasta alcanzar los 180 millones de euros. El año pasado, la inmobiliaria ganó 125 millones, lo que supone un 25% de crecimiento respecto a 2001, y casi el doble de 2000, según las cifras del consejero delegado, Manuel González.
Las líneas maestras de actuación del grupo pasan por el aumento en la rotación de activos patrimoniales, vendiendo los que se consideren maduros e invirtiendo en activos con potencial de mejora. Un ejemplo claro de esta práctica ha sido la venta del centro comercial La Moraleja y la compra del 50% de Tres Aguas, ambos en Madrid.
También se pretende mejorar el margen de las promociones residenciales, ahora en el 15,6%; así como ir desinvirtiendo en el extranjero (Chile, Argentina y Portugal) y en Baleares y Canarias, "por tratarse de mercados con mayores dificultades que la Península".
La venta de Gesinar, otra de las decisiones estratégicas, ya se ha llevado a efecto.