Zaragoza impulsa la eficiencia energética en edificios antiguos

31/10/2007.- La capital aragonesa, que participa en el proyecto comunitario Renaissance, ha apoyado las obras de reforma en un colegio público para demostrar que los edificios públicos ya construidos también pueden reducir su consumo energético.

La sostenibilidad es un requisito cada vez más demandado en los inmuebles de nueva edificación, pero la ciudad Zaragoza está embarcada en un proyecto para reivindicar estos principios para los edificios de segunda mano. La última manifestación de esta política ha sido el proyecto de ahorro energético que se ha llevado a cabo en el colegio Cándido Domingo, en el distrito de Rabal.
La iniciativa, financiada por el Consistorio y la Agenda de Medio Ambiente y Sostenibilidad, consiste en el aislamiento de las fachadas del bloque más antiguo del centro docente, que alberga las aulas de los alumnos de primaria y los servicios de administración. Además del ahorro que se conseguirá por este medio, el centro modernizará el sistema de calefacción para aumentar los niveles de eficiencia.
Por otra parte, en el edificio de más reciente construcción se instalarán placas fotovoltaicas que reducirán la dependencia de los combustibles fósiles. Todas las intervenciones se planificaron después de una auditoría realizada el año pasado.
El proyecto en el colegio Cándido Domingo es una muestra más de los proyectos de eficiencia que lleva a cabo Zaragoza. La ciudad participa junto a la ciudad de Lyon (Francia) en el proyecto comunitario Renaissance, que pretende mostrar los beneficios del ahorro energético. La capital aragonesa participa con la aplicación de criterios de sostenibilidad tanto en el nuevo barrio de Valdespartera como en el ya consolidado del Picarral.