FIRMAS

Manuel Acosta

AVANCES EN LA CONSTRUCCIÓN EFICIENTE

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Director General del Grupo Remica

La incertidumbre energética ante el agotamiento de los combustibles fósiles y el aumento de la demanda de energía, sobre todo en edificación donde se consume alrededor de un 40% de la energía generada, provocaron la adquisición de compromisos por parte de los gobiernos y organizaciones mundiales con el objetivo de reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera y aumentar la eficiencia energética en los edificios.

Nuestro país aprobó en 2006 el Código Técnico de Edificación, que entró en vigor en 2007. Todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre las consecuencias de la aplicación del CTE. No obstante, desde Remica tenemos una primera impresión muy positiva.

La gran oportunidad del CTE recae en la generación de nuevos e innovadores procedimientos a la hora de diseñar, montar y explotar instalaciones, y esto por sí mismo ya es muy positivo y a tener en cuenta. Por ejemplo, la implantación de sistemas de energía solar térmica nos está ofreciendo la oportunidad de rediseñar integralmente las instalaciones mecánicas de los edificios y como consecuencia permite dimensionar mejor el gasto energético de un edificio.

Siguiendo las directrices marcadas en el CTE, en Remica apostamos por la combinación de soluciones eficientes de calefacción y ACS con producción centralizada y consumo individual mediante calderas de alto rendimiento y contadores de consumo individuales por vivienda. El resultado está siendo óptimo tanto a nivel de costes de instalación como de eficiencia energética.

De hecho, existen en la actualidad instalaciones funcionando con un rendimiento estacional anual de 150% y estamos instalando sistemas que llegarán al 200%. Esto supondrá reducciones de consumo de energía primaria entre la mitad y un tercio de los sistemas primitivos con calderas individuales que se implantaban antes de CTE.

El círculo de la eficiencia energética se cierra perfectamente con la contratación de una empresa de servicios energéticos, también llamada Gestor Energético que, además de mantener la instalación, debe asegurar que las características de funcionamiento iniciales continúan sosteniblemente en el tiempo.

Desde nuestro punto de vista, la entrada en vigor del Real Decreto de Calificación Energética se convertirá en la herramienta definitiva para lograr la eficiencia energética y proteger el medio ambiente, puesto que aportará valor a todos los sistemas de alta eficiencia energética prescritos de forma obligada en el CTE.

Por otro lado, el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios o RITE, que acaba de entrar en vigor, significará otra vuelta de tuerca para avanzar hacia la eficiencia de las instalaciones. El nuevo RITE fomenta la instalación de calderas que permitan reducir las emisiones de CO2 y otros contaminantes. De entre sus medidas, destacan el establecimiento de inspecciones periódicas de eficiencia energética, la progresiva desaparición de calderas de rendimiento energético mínimo incluidas las calderas de carbón y el establecimiento de medidas especificas para la eficiencia energética en los programas de mantenimiento de instalaciones térmicas.

Una vez completado este marco legislativo, ahora es el turno de las administraciones autonómicas que deberán reglamentar y ejecutar el control externo de la calificación energética y los distintos procedimientos de inspección de instalaciones. Estamos a la expectativa de ver como se desarrolla esta segunda parte.