Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
30/04/2008.- Los dirigentes de las seis constructoras cotizadas coincidieron en su petición al Gobierno de que impulse nuevas infraestructuras públicas como medida para paliar los efectos de la caída de la construcción residencial en España, y que facilite la entrada de inversores privados en ellas.
A pesar de los esfuerzos por diversificar sus negocios, las empresas de la construcción siguen destinando un 35,5% de sus activos a la edificación residencial. La jornada “Nuevos retos para seguir construyendo”, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección y por la Confederación Nacional de la Construcción, reunió en Madrid a los dirigentes de las seis grandes cotizadas, que apuntaron las claves para hacer frente al cambio de ciclo del sector.
Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL, se mostró “más pesimista” que los analistas y apuntó que la caída en la edificación de viviendas superará el 20% pronosticado en las últimas semanas. Como posible medida negó la conveniencia de salir al extranjero ya que “las únicas empresas capaces de hacerlo son las seis cotizadas y tampoco mejorará la situación del desempleo ya que la población española no va a viajar al extranjero para trabajar”. A este respecto, Jaime Lamo, presidente de la Asociación Nacional de Constructores Independientes, matizó que si bien no repercute en la generación de empleo, “la internacionalización puede mejorar la cuenta de resultados de las empresas”.
Para Villar Mir, “la caída de la edificación residencial debe ser compensada por los otros tres subsectores que, por orden de importancia, son la obra civil, la construcción no residencial y la rehabilitación”. En el mismo sentido se expresaron Luís del Rivero, presidente de Sacyr Vallehermoso, quien recomendó “sacar del baúl de los recuerdos” algunos planes nacionales de infraestructuras públicas, y Jesús Sancho Rof, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Obra Pública, que solicitó “un gran pacto nacional de infraestructuras entre los dos grandes partidos”. Del Rivero se mostró especialmente crítico con la clase política y los medios de comunicación, por manchar la imagen “de los pilares básicos de la economía española” y provocar “un importante frenazo en la entrada de dinero del exterior”. Por ello, exigió a Gobierno y oposición que trabajen “conjuntamente”.
El consejero delegado de FCC, Baldomero Falcones, advirtió de que “el cambio de ciclo es más sustantivo de lo que estamos pensando” e insistió en que habrá que abordar la actual crisis como "un ajuste ordenado, basado en el desarrollo de nuevas infraestructuras y obras de rehabilitación”. Juan Ignacio Entrecanales, vicepresidente de Acciona, incidió en la importancia de “acelerar los planes de infraestructuras existentes, alimentando las inversiones privadas en ellos, introduciendo a los fondos de pensiones como alternativa a las entidades sin liquidez, y reducir el tiempo en la redacción de los informes de impacto ambiental, que retrasan mucho las obras”. Por su parte, el director general corporativo de ACS, Ángel García Altozano, y el consejero delegado de FCC, Baldomero Falcones, apuntaron que una buena medida es continuar trabajando en la diversificación de los negocios en las empresas de la rama.