Juan Miguel Villar Mir ha manifestado su interés por invertir en el mercado estadounidense
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La constructora OHL se encuentra al margen del cambio de escenario que vive el sector gracias a sus áreas de construcción internacional y concesiones, que suponen el 78% del ebitda y el 43% de las ventas. Además, la empresa no tiene actividad inmobiliaria desde 2002.
Juan Miguel Villar Mir, presidente del grupo constructor OHL, ha descartado en rueda de prensa previa a la celebración de la Junta de Accionistas que la compañía se esté viendo afectada por el cambio de entorno económico y ha anunciado que para el ejercicio 2008 espera mantener el crecimiento de las ventas y del ebitda en sus áreas de construcción internacional y concesiones en el 30%, una cifra similar a la que se alcanzó durante el 2007.
Además, y en relación con las cifras conseguidas en el primer trimestre del año, que revelan un recorte del 7,3% de la facturación, Villar Mir ha manifestado que las ventas de los tres primeros meses “siempre” son menores que en el resto del ejercicio. Asimismo, ha advertido de que en “construcción nacional sólo se pueden esperar crecimientos moderados”, en torno a la inflación, y que sus grandes esperanzas a nivel internacional se encuentran en el mercado estadounidense, donde esperan cerrar alguna compra a lo largo del ejercicio.
En cuanto al ajuste inmobiliario, que ha calificado de “verdadera crisis”, ha reconocido que en España se ha estado construyendo “el doble de viviendas de las que se necesitaban” y que el peso de las constructoras sobre el PIB en los últimos ejercicios en nuestro país ha sido muy superior al de los países de nuestro entorno, rondando en torno al 19% del PIB.
A este respecto, el principal accionista del grupo ha puntualizado que la crisis inmobiliaria no les afecta “en absoluto” porque es una actividad que abandonaron en el año 2002 y que el grupo tiene liquidez y seguridad financiera en estos momentos, por lo que no contempla ampliar su capital. Sin embargo, ha solicitado autorización en la Junta de Accionistas para poder emitir valores de renta fija “no convertibles” por un importe máximo de 3.000 millones de euros.
Asimismo, ha considerado que ante la situación que está viviendo el sector de la construcción el Gobierno impulsará la obra civil y que a diferencia de otras legislaturas, en las que el primer año de mandato se ralentiza la licitación pública, este año será “excepcional”. También ha puesto de relieve la necesidad de potenciar la rehabilitación de edificios en España.