Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
10/07/2008.- El que fuera dueño de Fadesa ha presentado su nueva aventura empresarial, una corporación con intereses en energía, industria y alimentación. El sector inmobiliario, que tantas alegrías le dio, no desaparece, pero queda relegado en la prioridad inversora. Sólo un cuarto del capital previsto para invertir en los próximos tres años irá destinado a este campo. La mayor parte será para apostar por mercados emergentes como Marruecos o Brasil.
Las plusvalías de la venta de Fadesa, en 2006, son alargadas. Los 4.000 millones de euros pagados entonces por Fernando Martín han permitido a Manuel Jove poner en pie un grupo empresarial cuya joya es el 5% de BBVA, que compró en su momento por 3.400 millones de euros. Sin embargo, el papel inversor no acaba ahí y Jove ha anunciado la inversión de otros 3.600 millones de euros hasta 2011.
El grueso de esa inversión irá destinado a la energía y la adquisición de participaciones industriales, mientras que unos 930 millones de euros se destinarán al mercado inmobiliario. Cerca de un tercio (345 millones de euros) será para adquirir nuevos activos en renta, en especial hoteles. Los cerca de 600 millones restantes los dedicará a promover proyectos turísticos, oficinas y centros comerciales.
Después de décadas dedicándose a la construcción de viviendas en España, la nueva situación del sector llevará a Inveravante a ser “muy selectiva”. Teniendo en cuenta que Jove piensa que “la mejor inversión ahora es la que no se hace”, el empresario gallego parece haber apostado por la prudencia, esquivando la promoción residencial, a excepción de algunas viviendas de protección pública.
Así, Inveravante se orienta hacia el extranjero, en donde prepara complejos turísticos en Brasil, Bucarest y Marruecos. En España, el grupo está finalizando las obras de un centro comercial y un polígono industrial en Galicia. Aparte, dispone de suelos en Valladolid, Murcia y Madrid. En esta última comunidad, Inveravante dispone de una nutrida cartera de suelo en torno al Parque Warner, un proyecto de ocio que no acaba de despegar. El pinchazo del parque temático está condicionando el desarrollo urbanístico de la zona.
La fórmula por la que se inclina la corporación es dar entrada a socios estratégicos para desarrollar los proyectos urbanísticos, en especial promotoras que desarrollen la parte residencial, mientras Inveravante se concentra en la parte patrimonial.
A pesar de haberse desvinculado casi totalmente de la promoción de viviendas, Jove aconsejó a las inmobiliarias que no bajen los precios de venta.”Rebajar los precios empobrece a todos y no creo que sea la forma de alentar las compras. La gente no compra porque no hay liquidez, no porque los precios sean altos, por lo que habría que bajar los tipos de interés, no lo precios”, aseguró.
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