24/09/2008.- Vender una vivienda de segunda mano cuesta horrores. La sensación de crisis y la falta de crédito han hecho que las operaciones hayan caído a la mitad en muchas regiones. En los últimos doce meses, se han producido 200.000 compraventas menos en este segmento. El tropezón ha reducido en un 25,3% la actividad del mercado residencial en su conjunto.
El mercado residencial lleva ya un año de descensos continuados en la actividad comercial. Lo que empezó a principios de 2006 con pequeños desajustes entre demanda y oferta, se ha convertido ya en un gran bache en la comercialización de pisos. De hecho, en los últimos doce meses se vendieron en España 693.500 viviendas, un 25,3% menos que en el anterior periodo, según datos del Ministerio de Vivienda.
El descenso de las compraventas ha sido tan brusco que hace tiempo que nadie habla ya de aterrizaje. El ajuste es especialmente grave en el mercado de segunda residencia, que se ha quedado casi en la mitad. De las 500.000 viviendas que se comercializaron entre los meses de junio de 2006 y 2007 se ha pasado a las 300.000 en el mismo periodo de 2007-2008.
El miedo a la crisis y la restricción de crédito ha jugado en contra de los compradores tradicionales de pisos de segunda mano. Los criterios más rigurosos para conceder hipotecas han hecho que la demanda inmigrante, que a finales de 2006 llegó a suponer un 12% del total de las ventas, haya caído un 58%.
Frente al descalabro de los pisos usados, las estadísticas oficiales afirman que la obra nueva ha mostrado un descenso más suave, del 9%. En este caso, la crisis inmobiliaria sí que parece responder a hechos circunstanciales. Así, zonas en las que los precios habían subido mucho (como Madrid y Cataluña) registran bajas significativas en las ventas.
Algo parecido ocurre en el arco mediterráneo, muy dependiente del turismo. Los extranjeros, fundamentalmente europeos, que compraban casas en la costa, también se han replegado por cautela. Así, las 900 viviendas que compró este colectivo entre abril y junio de 2008 contrastan de forma notable con las 2.700 del mismo periodo de 2007.
Frente a estas bajadas, el mercado de vivienda nueva de regiones como Galicia, Asturias o Extremadura han tenido en el último año un comportamiento estable e incluso ciertos repuntes.
Los datos del Ministerio de Vivienda
corroboran la tendencia anunciada por los registradores de la propiedad, hace tres semanas. Pese a estas coincidencias, la crisis financiera que se ha desatado en el mes de septiembre amenaza con dar una vuelta de tuerca a la financiación de nuevas hipotecas, con lo que los datos conocidos ahora se quedarán desfasados rápidamente.