AUTONOMÍAS

CATALUÑA.- 11/09/2008 Aprobada la prolongación de las líneas hacia el Baix Llobregat

El metro y Ferrocarrils mejorarán las conexiones con Barcelona

Josep Ferrer | Lunes 20 de octubre de 2014
La comarca del Baix Llobregat estará más cerca de Barcelona y el Vallés de aquí a cinco o seis años con la ampliación de los trazados de la línea 3 del metro y la 6 de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). El coste de la prolongación de las dos líneas será de 1.490 millones de euros.

El departamento de Política Territorial y Obras Públicas (PTOP) ha iniciado el proceso de información pública de los estudios informativos para la prolongación de la línea 3 del metro de Barcelona y la 6 de FGC. Son dos actuaciones complementarias a la denominada Metro del Delta del Llobregat, una línea de Cercanías que ha de unir Castelldefels y Cornellá.

En total se calcula que la prolongación de las dos líneas servirá para que 70.000 viajeros diarios más utilicen la L-3 y la L-6. El director general de Transporte Terrestre, Manuel Villalante, defiende el proyecto que ha cambiado sustancialmente del incluido inicialmente en el Plan Director de Infraestructuras porque “permitirá diversificar la entrada de viajeros a Barcelona”.

Aparte del intercambiador entre las dos prolongaciones, que se construirá delante del hospital Sant Joan de Déu, la L-3 tendrá correspondencia en diversos puntos con el Trambaix y con Renfe en Sant Joan Despí.

Hasta ahora, la mayor parte de los habitantes de las poblaciones afectadas tenían que utilizar la línea de FGC que acaba en la plaza España o la C-4 de Cercanías. La prolongación de la L-3 abre aún más el abanico, ya que se podrá acceder directamente a la zona universitaria. Villalante también destaca que alargando la L-6 de FGC hasta Finestrelles se mejorará el tiempo de viaje con la comarca del Vallés.

De hecho la conexión Baix Llobregat-Vallés es una de las asignaturas pendientes del sistema de transporte público del Área Metropolitana de Barcelona. La prolongación que probablemente coincidirá con la finalización del tramo central de la L-9 hará de la estación de Sarriá uno de los intercambiadores más potentes de la zona norte de Barcelona. Esto, según Villalante, también permitirá descargar de viajeros las líneas de metro 1 y 5.

Con este nuevo paso, el departamento de Política Territorial vuelve a pasar por delante del Ministerio de Fomento, que continúa debatiendo con los ayuntamientos del Baix Llobregat el trazado definitivo del metro del Delta.