El 80% de las viviendas tendrán algún tipo de protección
Josep Ferrer | Lunes 20 de octubre de 2014
Cornellá de Llobregat crecerá en un futuro hacia el río, en concreto en el sector denominado Ribera-Salines. La zona se ha incluido en las Áreas Residenciales Estratégicas (ARE) que impulsa la Generalitat y que prevé que el 80% de las viviendas que se construyan tengan algún tipo de protección.
La empresa municipal de desarrollo urbano de Cornellá, Emducsa, ha de redactar en los próximos meses el Plan Parcial de esta zona y posteriormente, en colaboración con la Generalitat, se elaborará el plan urbanístico. La idea con la que trabaja el Ayuntamiento es poder construir entre 2.100 y 2.500 pisos de los cuales entre 1.680 y 2.000 tendrán algún tipo de protección. “No hay ninguna promoción que tenga este porcentaje tan elevado de viviendas de este tipo”, afirma con orgullo el alcalde de la ciudad, el socialista Antonio Balmón.
Con este nuevo barrio la población de Cornellá aumentará entre 8.000 y 10.000 personas, un 10% más de la que vive ahora en la ciudad. Balmón explica que las viviendas se mezclarán con actividad económica, con nuevos equipamientos educativos y culturales, con un parque de 4,5 hectáreas de superficie, zonas de aparcamiento y nuevos colectores pluviales.
El sector Ribera-Salines, situado en el extremo sur de Cornellá y limitado al norte por la avenida del Baix Llobregat y la Vía Llobregat, es la franja de terrenos que se extiende mas allá de toda el área de equipamientos deportivos recientemente urbanizada. Cuenta con una superficie de 825.000 metros cuadrados de los cuales 295.000 serán para nueva urbanización; 212.000, en el margen derecho de la carretera C-245 para suelo público; y 317.000 metros cuadrados, la parte más cercana al río y al Cinturón Litoral, para servicios viarios. Alrededor de un 10% del terreno es el que se destinará a suelo edificable.
La actual crisis y económica y el descenso del sector inmobiliario pueden dificultar la ejecución de este plan. “No sabemos exactamente lo que puede pasar de aquí a unos años”, dice Balmón quien ya se muestra “contento” de que las obras de urbanización “puedan empezar durante este mandato”. Su ejecución se podría desarrollar en diez o doce años.
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