AUTONOMÍAS

Una rambla de más de dos kilómetros cruzará l'Hospitalet de Llobregat

La reurbanización implica la construcción de 900 pisos

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
A finales de año l'Hospitalet de Llobregat tendrá un paseo urbano de más de dos kilómetros de largo que conectará la avenida Josep Tarradellas y la Gran Vía de manera ininterrumpida. La reurbanización de esta zona implica la creación de un aparcamiento subterráneo de 200 plazas y de 900 viviendas, un 25% de ellas protegidas.

Josep Ferrer
Barcelona

La rambla será la primera vía que unirá l'Hospitalet de Llobregat en sentido norte-sur de manera continuada, lo que supone una mejora significativa en la comunicación de los barrios del Centro y Bellvitge, actualmente separados por la degradada y desangelada área industrial de la carretera del Mig.
El largo paseo será una realidad gracias a la urbanización del tramo central de la rambla de la Marina, un trecho de 650 metros y marcada fisonomía fabril, emplazado entre la avenida Carrilet y la Travesía Industrial, que a finales de año se transformará en una avenida dotada de dos aceras laterales de seis metros de ancho, dos calzadas para vehículos, un paseo central de entre 15 y 18 metros flanqueado por árboles y dos carriles bici, la misma estructura que siguen las ramblas de Just Oliveras y de Bellvitge, a las que quedará unida la rambla de la Marina.
Según el director de la Agencia de Desarrollo Urbano de l'Hospitalet (ADU), Antoni Nogués "la actuación, además de recuperar la rambla para uso cívico, y mejorar la comunicación entre barrios, pretende ser un primer paso para convertir progresivamente este importante eje de actividad industrial en un área cada vez más residencial". Con este objetivo, el Ayuntamiento pretende proteger la actividad industrial presente en la zona, pero incentivará fiscalmente a las empresas del sector terciario que deseen instalarse en el área. Según Nogués "los últimos estudios revelan que el 40% de las empresas ya pertenecen al sector de servicios, por lo que esta transformación urbana se adapta de manera natural a la dinámica económica que experimenta la zona".
Con el fin de ir familiarizando a los ciudadanos con este nuevo estatus residencial, la futura rambla de la Marina, que ya cuenta en uno de sus extremos con la presencia del colegio Patufet Sant Jordi, reforzará los elementos que inviten al paseo, el descanso o los juegos infantiles.
A finales de año, las obras, a las que se han destinado seis millones de euros, habrán finalizado y los hospitalenses podrán recorrer a pie, en coche, o en bicicleta, el tramo de 2.010 kilómetros que conectará el centro del municipio con la Gran Vía a la altura del parque de Bellvitge, muy cerca del futuro hotel de cinco estrellas que la cadena hotelera Hesperia y el arquitecto británico Richard Rogers proyectan actualmente en l'Hospitalet.
Paralelamente, a esta rambla, se prolongará en el extremo norte la avenida Amadeu Torner, que deberá dar respuesta a los retos de tránsito que plantean la ampliación de la Fira, el futuro distrito económico y la Ciudad Judicial .