Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El consejo de administración de Adif ha adjudicado a Sacyr la construcción del túnel urbano de la línea de alta velocidad que comunica Madrid y Barcelona. Esta línea transcurrirá entre las estaciones de Sants y Sagrera. Los obras, que comenzarán entre marzo y abril, durarán alrededor de tres años.
La compañía presidida por Luis del Rivero se ha adjudicado la construcción del túnel del AVE en el tramo urbano de Barcelona por 179 millones de euros, un 27% menos del coste previsto en el documento de licitación. Un hecho que, según indicaron fuentes de la compañía, “no es excepcional en un contrato de este tipo”. A cambio de la rebaja del precio, el tiempo de ejecución aumenta y se sitúa en 35 meses, siete más que la previsión realizada en la licitación de Fomento. Con estos datos, y contando que la constructora necesita entre tres y cuatro meses para empezar los trabajos, la finalización del túnel se sitúa entre abril y mayo del 2011. La entrada en servicio se demorará unos meses, puesto que tras finalizar la obra se realizarán las pruebas pertinentes.
La primera fase de la ejecución, que durará cerca de doce meses, servirá para completar los estudios y la preparación del túnel, la construcción y montaje de la tuneladora, la construcción de los pozos de ventilación y evacuación y el desvío de los servicios. La construcción del pozo de entrada de la tuneladora, en el cruce de las calles Mallorca con Navas de Tolosa, provocará restricciones de tráfico en la zona.
Una vez finalizados estos trabajos, en la primavera de 2009, se iniciará la excavación del túnel con tuneladora desde Sagrera durante 4,8 kilómetros de longitud. De manera paralela, se construirán los pilares de 40 metros de profundidad que formarán el muro de protección de la Sagrada Familia. La salida de la tuneladora se prevé para ocho meses después del inicio de su actividad, en el cruce de las calles Provenza con Rocafort.
Si todo se realiza como el prevé el Ministerio de Fomento, el AVE podrá cruzar el subsuelo de Barcelona a finales de 2011.