ARQUITECTURA

Carabanchel apuesta por el acero vegetal

El inmueble albergará 88 pisos de protección oficial

Roberto Pastrana | Lunes 20 de octubre de 2014
31/01/2008.- El arquitecto Alejandro Zaera firma un bloque de viviendas protegidas, realizado para la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid, envuelto en una cubierta hecha de paneles de bambú

La cultura oriental se suele poner de moda de forma cíclica, ayudada a veces por el espíritu comercial de algún gran almacén. El pasado año, dos acontecimientos muy próximos trajeron aires orientales a Madrid. El primero fue la llegada de una pareja de osos panda al zoo de la capital, regalados por China. El segundo fue la inauguración del monumento al bambú, por parte del arquitecto Alejandro Zaera.
El hito arquitectónico, ubicado en el barrio de Carabanchel, es un bloque que albergará 88 pisos de protección oficial. Sus ocupantes, en su mayoría parejas jóvenes, podrán disfrutar de un precio inigualable y de una estética impagable lograda por la sucesión de paneles de bambú, que protegen del sol los apartamentos y crean exóticos efectos de luz. Con todas estas persianas cerradas, el bloque adquiere la apariencia de una caja de madera. Abiertas, en cambio, la fachada se quiebra en grandes vanos que dejan pasar directamente la luz a amplias terrazas corridas.
Los pisos diseñados por Zaera ocupan, a lo ancho, toda la planta del edificio, de forma que todos ellos se tienen corredores aterrazados que se abren a este y oeste. Este planteamiento permite, abriendo las ventanas a ambos lados de las viviendas, la ventilación cruzada, que es uno de los postulados de la arquitectura sostenible. Asimismo pequeños balcones a norte y sur del edificio crean un espacio entre la cubierta de madera y las viviendas en sí, mejorando el aislamiento térmico.
Frente a lo llamativo de su exterior, el interior de los pisos se caracteriza por su sobriedad, comprensible también por lo ajustado de los presupuestos para las obras de protección oficial. El aspecto económico ha sido el responsable también de que las persianas de bambú vayan montadas en un armazón metálico de apariencia rústica y casi artesanal.
Una de las principales preocupaciones que asaltan al que contempla la obra de Alejandr Zaera es la conservación de los paneles vegetales que recubren el edificio. Para disipar los temores, el arquitecto madrileño ha explicado que entre las propiedades del bambú está su resistencia. No en vano este material es llamado el acero vegetal. Para aprovechar al máximo esta propiedad, Zaera eligió para las persianas exteriores un tipo de bambú tratado industrialmente, de forma que su integridad está asegurada por 15 o 20 años, tras los que tendrá que ser sustituido por una nueva cubierta de bambú.
A pesar de las palabras del diseñador, ha habido numerosas, entre los propios vecinos y entre colegas de profesión, que han criticado la utilización del bambú en el exterior del edificio, en donde tendrá que soportar los cambios de temperatura y la acción de los elementos climáticos. Por otra parte, el entorno urbano es bien conocido por la intensa agresión que ejerce sobre los materiales, debido a la polución y los actos de vandalismo. Ante esta situación, Zaera instaló un entramado metálico en las zonas inferiores, si bien esta solución no parece muy efectiva para evitar, por ejemplo, las pintadas.
El edificio de viviendas de Carabanchel es sólo una parte del proyecto. Quizá sea el elemento más llamativo, pero no es el mayor. De hecho, el bloque sólo ocupa un 38% de la finca donde se construyó. El resto del terreno es para un garaje subterráneo, que a diferencia del recubrimiento de hormigón de la mayoría de estas iniciativas, tiene también un aspecto vegetal gracias a una capa de césped y el uso de enredaderas.