INMOBILIARIO

El sector inmobiliario apura los últimos días del año para consolidarse de cara a un ejercicio complicado

La Bolsa recibe con frialdad los movimientos corporativos realizados por las grandes promotoras

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
19/12/2007.- Diciembre de 2007 fue un mes de grandes movimientos corporativos, en un contexto expansivo. Hoy la situación ha cambiado, pero el afán de las grandes empresas por no perder el paso ha hecho que muchas de ellas desafíen la coyuntura de ralentización para asegurarse una posición más cómoda el próximo ejercicio. El sector se reorganiza para reducir un endeudamiento agobiante y para aguantar la caída de las ventas residenciales.

La actividad promotora sigue sufriendo la ralentización del mercado, pero las empresas inmobiliarias no se han encerrado en una estrategia defensiva sino que han redoblado sus esfuerzos por crecer, con el propósito de consolidarse frente a un ejercicio que se prevé duro.
La fusión de empresas durante 2006 ha cargado las cuentas de las empresas con un preocupante nivel de deuda. Los esfuerzos de las promotoras por sacar brillo a los balances han sido ímprobos pero no han tenido reflejo en su valoración. El mercado bursátil no se muestra entusiasmado por las inmobiliarias, como comprobó el propio Fernando Martín.
El salto al parqué de Martinsa-Fadesa fue recibido con frialdad. La misma frialdad que suscita la fusión de Rayet Promoción, Lanscape y Astroc. El voto positivo a la integración de las tres empresas fue respondido con una nueva bajada del valor. Nada nuevo si no fuese por el significativo hecho de que este nuevo traspiés coloca el valor de los títulos de Astroc por debajo de su salida a Bolsa, hace más de año y medio.
En estas condiciones, a nadie sorprendió que el Grupo Tremón cancelase su salto al parqué. La operación parecía marcada por los malos augurios. La promotora presidida por Hilario Rodríguez ya había retrasado la salida a Bolsa dos veces, con anterioridad.
Frente a los síntomas negativos, los principales empresarios están reforzándose para aguantar un periodo de atonía. Así, la familia Nozaleda, que sigue incrementando su presencia en el sector, se configura como una pieza clave en los movimientos futuros. Por su parte, Colonial reconoció estar estudiando una "combinación" con Gecina, que le permitiría crecer y reducir su elevado endeudamiento.

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